El incremento de servicios de Internet que utilizamos en ordenadores y móviles hace que cada día tengamos que recordar y utilizar mayor número de contraseñas. Los servicios personalizados o privados requieren una acreditación mediante una clave que funciona como “la llave” de una puerta, solo que en estos casos nos permiten entrar en espacios privados del mundo tecnológico.
Como con las llaves reales, deberemos tomar ciertas precauciones que resultan similares, como evitar su pérdida, guardarlas en lugares seguros o el uso de diferentes llaves para las diferentes puertas.
Veamos una serie de consejos para mejorar en lo posible el uso de nuestras contraseñas con el fin de optimizar nuestra seguridad y privacidad.
- Evitar palabras o series de números. Los sistemas automáticos que intentan descifrar contraseñas utilizan diccionarios de palabras y generan combinaciones de números. Son frecuentes los estudios que demuestran cuáles son las peores que podemos escoger por ser las más utilizadas en el mundo, como ‘123456’, ‘password’, ‘abc123’, ‘qwerty’, etc. y que por ello serán las primeras que probarán.
- Evitar datos familiares. Si alguien conoce nuestro entorno, puede probar con datos familiares, como el nombre de nuestra mascota, del hijo o del pueblo donde veraneamos. No debe hacer referencia a información nuestra conocida.
- Contraseñas fuertes. La mayoría de los servicios de registro nos permiten crear contraseñas largas. Siempre que podamos deberemos crearlas de unos 8 ó 10 caracteres como mínimo, utilizando mayúsculas, minúsculas, números y símbolos del teclado. Esto hará que las herramientas que intentan adivinarlas no puedan o les ocupe demasiado tiempo. Podemos utilizar servicios en la Web que nos califican la “fuerza” de nuestra contraseña, como paswordmeter. Para ampliar información: ¿Cómo crear una contraseña fuerte?
- Memorizables pero no adivinables. Con el fin de recordarlas fácilmente, podemos seguir pautas conocidas solo por nosotros para formarlas. Podemos establecer alguna frase “origen” y añadirle complejidad con números y símbolos como hemos indicado antes. Podemos ver algunos buenos ejemplos de cómo hacerlo en Contraseñas: el candado a tu privacidad.
- Diferentes para cada servicio. Nunca utilizaríamos una sola llave para abrir todas nuestras puertas. Del mismo modo, deberemos crear claves diferentes para cada uno de nuestros servicios. Además, los más críticos como puedan ser las compras online, bancos o redes sociales donde tengamos gran presencia deberían contar con las contraseñas más sofisticadas. Quizá podríamos utilizar más simples para otros tipos de servicios como suscripciones a noticias o a foros.
- Cambiarlas periódicamente. Como medida adicional de seguridad, conviene cambiar las contraseñas más críticas periódicamente. Alguien podría conocerla y utilizarla sin que nos diéramos cuenta para espiar nuestra información. A veces son robadas masivamente por “hackers” y publicadas posteriormente o no utilizadas en un principio. Si las cambiamos a menudo evitaremos que las utilicen trascurrido un tiempo.
- No compartirlas con nadie. Especialmente los más jóvenes tienen la tentación de compartirlas con amigos o amigas como prueba de confianza mutua, pero nunca es buena idea porque con el tiempo las amistades pueden alejarse incluso volverse en nuestra contra.
- Apuntarlas en un lugar seguro. Todos tenemos un lugar seguro y más o menos secreto donde podemos apuntar discretamente todas nuestras contraseñas. No es una medida de seguridad, pero evitará más de un problema de acceso cuando no recordemos cómo entrar en algunos servicios poco frecuentados. Este lugar solo debe ser confiado a personas de la más alta confianza.
- Evitar “guardar la contraseña”. Los navegadores permiten guardar las contraseñas para evitarnos tener que escribirlas en el futuro. Es una medida cómoda pero en la mayoría de los casos insegura. Solo es recomendable en ordenadores de total confianza y para servicios no críticos. Las ventajas e inconvenientes de este mecanismo se pueden ver en Comprueba las contraseñas que ha guardado tu navegador.
- El uso de aplicaciones que las memorizan cifradas. Debido al gran número de contraseñas que utilizamos cada día, van ganando adeptos las aplicaciones y programas que son capaces de gestionar todas nuestras contraseñas de forma segura. Solo deberemos recordar una, la utilizada para cifrar todas las demás y se ocupará de ayudarnos a acceder a los servicios automáticamente. Por ejemplo, Dashlane es una de las más desarrolladas, disponible para ordenadores Windows, Mac, y móviles Android e iOS, gratuita y en español. La parte negativa de esta solución es la posibilidad de pérdida, robo u olvido de la contraseña maestra, lo que multiplicaría la importancia del problema.
Yo.lo unico k les pido k orasi me ayuden enttar. Ami pajina d facebook solo eso lespido. Su ayuda por favor porke yason barios dias k nopuedo entrar ami panina es poreso k les pido porfavor ayudenme gracias
No podemos ayudarte, tendrás que utilizar los medios que facebook ofrece para la recuperación de la contraseña.
Muy buen instructivo, hay que seguirlo.