Hay personas que deciden ‘desconectar’ de sus dispositivos electrónicos durante las vacaciones de verano, pero también hay quien prefiere seguir aprovechando todas las oportunidades que nos ofrece estar ‘conectado’ y viaja con su tablet, portátil o smartphone.
Es habitual utilizar la conexión wifi que nos ofrece el hotel, aeropuerto, centro comercial, etc., para tareas tales como organizar nuestras excursiones, ver lugares de interés, buscar hoteles y tantas otras posibilidades interesantes que nos ofrece Internet para nuestras vacaciones. También visitamos nuestras páginas habituales, como correo electrónico, redes sociales, banco, noticias, etc.
En estas ocasiones debemos extremar nuestras precauciones y aplicar hábitos de seguridad más estrictos de los que acostumbramos a utilizar.
Riesgos
Las redes abiertas de wifi pueden entrañar riesgo para cualquier usuario que se conecte porque los ciberdelincuentes pueden acceder a la información que manejamos e incluso a aquella que tenemos almacenada en el ordenador o dispositivo móvil. Los modos en los que pueden actuar son esencialmente dos:
- Wi-phishing. Truco que consiste en crear una red wifi con nombre similar a la red pública que buscamos. A veces podemos encontrar una página inicial de acceso, fingiendo ser la de un hotel u o cualquier otro servicio, imitando su logotipo y apariencia. Al acceder no advertimos la diferencia, porque además, no conocemos su aspecto real. Una vez conectados a esta red, pueden registrar todos nuestras acciones, incluidos los nombres de usuario y contraseñas que utilicemos para acceder a cualquier sitio de Internet.
- Un ‘hacker’ conectado a la misma red que nosotros tiene recursos para ‘ver’ todo lo que hacemos y todo lo que tenemos en nuestro ordenador. Si la red no tiene establecidas las necesarias medidas de seguridad, como ocurre en todos los puntos de conexión abiertos, podemos ser víctimas de cualquier espía informático que haya decidido conectarse allí en ese momento.
Consejos
Por tanto, ante el riesgo evidente que supone conectarse a redes wifi abiertas, mantengamos bien alto nuestro listón de seguridad, tanto si usamos portátiles, tablets o smartphones.
- Antivirus y otros programas antiespía. Contar con un buen programa antivirus con funciones extendidas y debidamente actualizado puede ayudarnos a mantenernos a salvo.
- Firewall. El cortafuegos habitual de Windows u otro programa con esa misma función impedirá en muchos casos la intrusión desde un equipo externo.
- Limitar nuestra navegación si es posible a páginas donde no aparezca información nuestra ni sea necesario introducir usuario y contraseña.
- Pagos. Evitar realizar pagos por Internet en estas redes, ni escribir nunca información sensible como DNI o cuentas bancarias.
- Cambiar la contraseña. Si hemos accedido a alguna red social u otra página con acceso mediante contraseña, recordar cambiarla cuanto antes, a ser posible inmediatamente después desde la conexión de datos que probablemente tengamos. Y aunque por comodidad no escribamos la contraseña porque está memorizada en el dispositivo, ésta se envía igualmente y por tanto puede ser descubierta.
- Acceso restringido. Elegir preferiblemente las conexiones wifi que nos ofrecen con acceso restringido mediante una contraseña que nos facilitan, como encontramos en muchos hoteles. Esto no da ninguna garantía de seguridad, pero sí es una buena medida disuasoria.
- Explicar a la familia. Actualmente disponemos de muchos dispositivos móviles que se conectan a Internet, como smartphones tablets o videoconsolas portátiles. Explicar a los hijos los riesgos que entrañan estas conexiones puede ser una de las mejores medidas que podemos tomar para salvaguardar su seguridad y privacidad.