El uso del teléfono móvil conectado a Internet se ha extendido de tal modo entre la población juvenil que es difícil encontrar hoy chicos o chicas ajenos a tal dispositivo. La edad a la que comienzan a utilizarlo de forma independiente desciende con rapidez y ya son muchos los padres que deciden facilitárselos a edades tan tempranas como los diez u once años e incluso antes.
La posibilidad de mantener una comunicación instantánea con los hijos y otras funciones interesantes, como la de facilitar su localización ante una emergencia, son valoradas muy positivamente por los padres y suelen ser definitivas en el momento en que tomamos la decisión de regalarles su primer smartphone.
Posiblemente estemos en las fechas en las que mayor número de niñ@s estrenan su primer teléfono móvil. Se termina el curso escolar y muchos padres deciden recompensar el esfuerzo de todo un año con tan preciado regalo. Además, se acerca un largo período de descanso durante el cual podrán aprender su uso con tranquilidad y sin interferir con los deberes escolares.
Pero un teléfono inteligente no es un juguete. Ya hemos hablado muchas veces de los riesgos a los que nos podemos enfrentar si hacemos un mal uso de su tecnología, siendo especialmente vulnerables a ellos los más pequeños de la casa.
Hoy publicamos una lista de puntos importantes sobre los que conviene reflexionar conjuntamente – padres e hijos – y que presentamos como un Acuerdo entre padres e hijos para el uso del primer teléfono móvil.
Es un documento descargable que podemos imprimir y presentar al menor como guión a seguir para realizar un uso responsable del teléfono y que además podemos hacérselo firmar como gesto de compromiso.
¿Por qué un acuerdo entre padres e hijos?
Un acuerdo como éste involucra tanto a los padres o tutores como a los hijos. No solo pretende ayudar a mejorar el uso que los menores harán del dispositivo, también busca impulsar la interacción con los padres, que deberán servir de guía a lo largo del periodo de aprendizaje y hasta que el menor alcance la suficiente experiencia y madurez.
El hecho de proporcionar un teléfono inteligente hoy a un niño/a, con todas las posibilidades que presentan estos dispositivos conectados, requiere al menos un compromiso de buen uso por parte del nuevo propietario. Pero no nos olvidemos que, a las edades a las que se los regalamos, los menores no son capaces aun de distinguir los riesgos a los que se pueden enfrentar y por ello conviene que el aprendizaje se produzca guiado por algún adulto dispuesto a dialogar y comprometido en su ayuda.
Como acontecimiento importante, sobre todo para los menores que reciben su primer teléfono, creemos que la firma de un acuerdo, aunque sea de forma simbólica, puede resultar útil para darle notoriedad al acto y remarcar la importancia que tiene para nosotros el uso seguro del dispositivo. Además, siempre es bueno partir de unos consejos o pautas de comportamiento seguras que allí encontraremos y que nos servirán para destacar los puntos más importantes sobre los que debemos tratar.
Lógicamente, el documento es limitado y solo recoge lo que hemos considerado más relevante. Seguro que caben más situaciones y consejos que cada padre aportará si lo cree conveniente. Además, la evolución alrededor de estos dispositivos es tan rápida que lo que resulta vital hoy puede quedar obsoleto o irrelevante en un corto espacio de tiempo.
Esperamos que resulte de utilidad y cumpla con su objetivo principal, ayudar a los menores a desarrollarse como usuarios seguros y responsables de la tecnología que hoy les rodea.