Diferentes organizaciones no gubernamentales y asociaciones sin ánimo de lucro han logrado instaurar el 2 de mayo como el Día Mundial contra el acoso escolar. Surge como una iniciativa en 2013 de la organización Bullying sin fronteras en Argentina y se viene celebrando así desde entonces. Algunos países han formalizado la conmemoración de este día, como es el caso de España, mediante esta declaración institucional por parte del Senado.
El problema del acoso escolar o “bullying” se ha agravado en los últimos años de manera excepcional. La expansión en el uso de teléfonos móviles conectados y redes sociales entre niños y jóvenes ha hecho que el problema se agrave considerablemente.
Actualmente el acoso escolar no termina al salir de clase como ocurría hace tan solo unos pocos años. El hostigamiento, los insultos, las mentiras, las amenazas, las coacciones, los mensajes ridiculizando a la víctima, etc. continúan sin descanso durante todo el tiempo y en cualquier entorno digital que puedan utilizar.
Lo que los niños sufren actualmente ha pasado a denominarse ciberacoso escolar o “ciberbullying”, un fenómeno mucho más dañino que el acoso de antaño. La persecución y hostigamiento de la víctima se produce en cualquier momento y en cualquiera de los medios de comunicación electrónicos que usan habitualmente. Además, el fenómeno suele darse de forma más o menos “pública”, ya que normalmente se lleva a cabo de forma grupal utilizando redes sociales o grupos de Whatsapp.
Los efectos son tan importantes en la conducta de los menores que no son pocos los casos que han tenido un desenlace fatal. Ya hace unos años que mencionamos en este artículo algunos casos impactantes de chicos y chicas que optaron por el suicidio angustiados por ciberacoso que sufrían.
La situación, lejos de haber mejorado, sigue siendo peligrosa y muy preocupante en la actualidad. De ahí la importancia de la formación o concienciación de los menores y de la difusión de esta iniciativa para que llegue al mayor número de personas, relacionadas o no con la educación.
Desde aquí nos unimos a los medios que dan visibilidad a este movimiento y conmemoramos el Día Mundial contra el acoso escolar o ciberacoso aportando algunas ideas que pueden ayudar a las víctimas.
Cómo combatir el ciberacoso
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- Número de teléfono gratuito en España, puesto en marcha por el Ministerio de Educación, para ofrecer ayuda ante casos de acoso escolar:
- 900 018 018. Las llamadas a este número son gratuitas, anónimas y no dejan rastro en las facturas telefónicas
- 600 909 073. Número correspondiente a un canal de Telegram con este mismo fin.
- Aplicación para teléfonos. El Ministerio del Interior también pone a nuestra disposición una aplicación para teléfonos móviles con la que podemos denunciar a las Fuerzas de Seguridad cualquier hecho delictivo del que seamos testigos. Entre otros, encontramos un apartado específico para la denuncia del acoso escolar. La aplicación se llama AlerCops y está disponible tanto para Android como para iPhone.
- Número de teléfono gratuito en España, puesto en marcha por el Ministerio de Educación, para ofrecer ayuda ante casos de acoso escolar:
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- Emoticono SOYTESTIGO. Tiene su origen en una campaña iniciada por Ad Council para la lucha contra el ciberacoso y está pensado para que las personas que son testigos ofrezcan apoyo a la víctima al mismo tiempo que advierten al acosador que no aprueban su comportamiento. Disponible en la lista de iconos de todos los teléfonos habituales.
Algunos consejos ante un caso de ciberacoso
- Demostrar apoyo y confianza a la víctima, evitando el sentimiento de culpabilidad y potenciar la comunicación. Si colabora abiertamente será más fácil poner fin al problema, de lo contrario podría intentar ocultar parte de las pruebas.
- Convencerle de que hay que actuar cuanto antes, dejar pasar el tiempo, quedar pasivo, no solucionará el problema.
- Recopilar las pruebas antes de que puedan ser eliminadas por el acosador. Consistirán en conversaciones grabadas de chat, imágenes publicadas que se pueden descargar o hacer capturas de pantalla, etc. Aquí hay que decir que si queremos recoger todas las pruebas disponibles debemos hablar con personal especializado, porque además de los datos fácilmente visibles en las páginas e imágenes, se pueden descargar otros datos muy valiosos para las investigaciones, como los metadatos de las fotos y debe hacerlo gente con los conocimientos adecuados.
- Poner en conocimiento del centro escolar el caso de ciberacoso, comunicándolo al tutor y a la dirección del centro para que hagan un seguimiento y apliquen el protocolo correspondiente que todo Centro escolar debe tener.
- La lucha contra el ciberbullying debe hacerse ‘en grupo’ es decir, el acosado debe verse arropado además de por su familia, por los profesores y por su grupo de amigos. Es necesario potenciar en los compañeros el sentimiento de rechazo hacia el ciberacoso.
- Si el acoso no cesa, no se encuentra vía de diálogo o simplemente no se puede localizar al acosador es necesario denunciar a la policía. El Grupo de Delitos Telemáticos (GDT) de la Guardia Civil facilita el proceso de denuncia mediante un formulario que se rellena y luego se presenta en comisaría.
Es mejor no tener que recurrir a todas estas medidas, pero sabemos que hay ocasiones en las que no queda otra solución.
Recordemos el caso real que un padre nos contó por medio de este interesante artículo y que publicamos hace ya un tiempo, donde nos describe cómo tuvo que actuar para conseguir dar fin al ciberbullying que sufría su propia hija
No obstante, el mejor consejo que podemos dar es la prevención. Desde el punto de vista del acosado, debe entender que nunca debe responder a la provocación. Y respecto al acosador, además de inculcarle valores de respeto y empatía, no estará de más enseñarle que el ciberacoso se considera un delito y que la Ley puede hacer responsable penal a un menor desde los 14 años