El uso de servicios especializados en gestionar de forma segura nuestras contraseñas nos proporcionan ventajas importantes en seguridad, además de resultar extraordinariamente cómodos.
Uno de los consejos más interesantes que podríamos dar, en general, a todos los usuarios de Internet para mejorar su ciber seguridad, es el uso de programas, aplicaciones o servicios que se ocupan de almacenar y escribir nuestras contraseñas en los diferentes lugares donde se nos exigen. Se conocen como gestores de contraseñas.
Lo hacen de forma segura, se sincronizan entre diferentes equipos y nos ofrecen otras ventajas que no deberíamos ignorar. Pero la mayor virtud de estos servicios es que nos permiten mejorar el nivel de seguridad de nuestras contraseñas con la ventaja de solo tener que recordar una.
Qué gestor de contraseñas elegir
Son muchas las empresas que cuentan en el mercado con soluciones de este tipo, tanto de pago como gratuitas. Por ser un servicio tan especializado y de importante trascendencia según los usos, deberíamos utilizar solo aquellas que cuentan con un contrastado historial de seguridad.
Encontramos en Internet mucha información sobre los gestores más seguros y fiables del mercado. Según nuestras necesidades y presupuesto podemos escoger unos u otros. Todos ellos utilizan potentes sistemas de cifrado para almacenar la información, lo que hace que nadie pudiera leerla aunque fuera interceptada.
Algunas marcas destacadas son Keepass, 1password, LastPass, Dashlane o Sticky Password.
Si somos usuarios que manejamos información confidencial, como secretos de empresas, datos personales protegidos, como historiales médicos, y en definitiva, material muy sensible, lo aconsejable sería utilizar un servicio de pago con todas las opciones posibles. Seguramente será una de los gastos mejor amortizados que podamos tener.
Pero en el caso de que seamos “usuarios medios”, seguramente cualquiera de los servicios básicos nos resulte más que suficiente. Muchas marcas proporcionan servicios limitados gratuitos que pueden ser adecuados para la mayoría de usuarios. Solo deberemos pasar a la versión de pago si queremos ampliar el abanico de opciones que ofrecen.
Una de las opciones más indicadas para la mayoría de usuarios en general sería la versión gratuita de LastPass.
Cómo instalar y utilizar LastPass
En su página encontramos toda la información, pero en resumen, necesitamos instalar sólo un par de elementos diferentes: uno en el navegador que utilicemos y otro en el dispositivo móvil.
En el navegador
Encontramos extensiones para instalar en cualquiera de los navegadores habituales, como Chrome, Firefox y otros comunes. Deberemos instalarlas en todos los navegadores y equipos que utilicemos habitualmente.
Una vez instalado nos aparecerá un nuevo icono en la barra superior de nuestro navegador. Pulsando sobre él accederemos a todas las funciones del servicio. Allí nos aparecerán ventanas emergentes donde actuar sobre determinados avisos que nos irán apareciendo. La primera operación será registrarnos en el sistema.
En el dispositivo móvil
LastPass cuenta con aplicaciones tanto para los dispositivos Android como los iOS. Solo deberemos instalarla desde la tienda oficial correspondiente y acceder con nuestro usuario y contraseña (si ya nos hemos registrado) para que proporcione sus funciones en todo el entorno del dispositivo. Tras la primera instalación y según el tipo de dispositivo, nos pedirá una serie de permisos especiales que deberemos conceder para que pueda llevar a cabo sus funciones.
Registro inicial
La primera vez que usemos LastPass deberemos registrarnos con un usuario y contraseña. A partir de ese momento solo deberemos recordar esa combinación. La contraseña maestra que utilicemos en el gestor de contraseñas ha de ser obligatoriamente fuerte. Nos exige que tenga un mínimo de 12 caracteres, minúsculas, mayúsculas, números y símbolos.
Funcionamiento
Podremos prescindir de recordar cualquier otra contraseña, pues el sistema se ocupará tanto de recordarlas como de escribirlas en otros servicios. Cuando accedamos mediante usuario y contraseña a una red social, tienda online o cualquier lugar donde se nos soliciten credenciales, el sistema se activará y nos preguntará si queremos almacenar la combinación.
Si aceptamos, ya no deberemos escribirla más en el futuro. Además, los datos los guarda en la nube y por tanto permite la sincronización en todos los equipos donde utilicemos LastPass bajo nuestra misma cuenta.
Incluso, como medida de seguridad adicional, podremos utilizar el generador de contraseñas de LastPass. Cuando nos registremos en sitios por primera vez o estemos en un proceso de cambio de contraseña, podemos utilizarlo para crear contraseñas muy fuertes a prueba de hackers. Nos aparecerá un icono para desplegar el generador. Esas contraseñas tan complicadas ya no tendremos que recordarlas.
Además, en la versión gratuita contamos con otras opciones interesantes, como la de compartir credenciales con quien queramos, gestionar los contenidos de formularios, guardar notas seguras o la de revisar si nuestro par “usuario – contraseña” ha sido hackeado en alguno de los robos masivos conocidos (Reto de seguridad).
LastPass es una de las opciones más completas como gestor de contraseñas en su versión gratuita, pero como decíamos antes, existen muchas más posibilidades en el mercado que podemos probar.
También podemos utilizar las herramientas que nos ofrecen directamente Google (para su entorno de Android y Chrome) o Apple (para iOS y Safari). No son tan completas como las que ofrecen empresas especializadas, pero seguramente resultarán suficientes para la mayoría de usuarios.
