Si eres de los que vas a ampliar tu colección de ordenadores en casa o debes renovar alguno que te ha quedado obsoleto, quizá te pueda interesar aclarar algunos conceptos sobre los datos que nos ofrecen en las tiendas y catálogos.
No son muchos, pero a menudo es complicado valorar estos datos, porque no sabemos cuáles son más o menos importantes para nuestras necesidades.
No hay una respuesta única para saber “cuál es el mejor ordenador para mí”. Hay multitud de posibilidades y deberemos llegar a un equilibrio entre el precio que estoy dispuesto a pagar y el nivel de los componentes que trae.
Estos componentes estarán normalmente bien balanceados, es decir, de nada sirve tener un procesador muy potente si sólo cuenta con 1 Gb de memoria RAM. Por esto, en principio, los valores que encontremos serán equilibrados para el correcto funcionamiento y no habrá cuellos de botella.
Por esta razón, en mi opinión, el primer valor o dato que debemos observar es el procesador. El resto de componentes irán en consonancia a su nivel y obviamente, cuanto más potentes, mejor.
Procesador
Es el “cerebro” del ordenador. Es el encargado de hacer las operaciones y dirigir el control de todos los demás componentes. Es por tanto el más importante de ellos y los demás deberán tener un nivel suficiente para que el rendimiento general sea equilibrado. Constituye la unidad central de procesamiento (CPU) de un ordenador.
Su velocidad de trabajo se mide en Megaherzios (MHz) o Gigaherzios (GHz) y su capacidad de proceso por el número de bits que es capaz de manejar a la vez (por ejemplo: 32 bits, o 64 bits). También es importante el número de núcleos, que permiten el procesamiento de datos en paralelo dando un mayor rendimiento.
Actualmente, en el mercado encontramos la mayoría de ordenadores, tanto de sobremesa como portátiles, fabricados con los procesadores de la marca Intel. Son esencialmente de 3 niveles:
Podemos también encontrar procesadores de la otra marca líder, AMD. Aquí no es tan fácil clasificarlos, pues hay multitud de modelos. Para compararlos, deberemos fijarnos en la velocidad de proceso, que actualmente no debería ser menor de 1,5 GHz y en el número de núcleos.
Memoria RAM
Es el lugar donde el procesador almacena la información que debe usar con mayor frecuencia y rapidez. A mayor memoria RAM mayor capacidad de mantener aplicaciones “listas para usar” de inmediato.
Hoy un ordenador no es recomendable con menos de 4 Gb de RAM. Es fácil encontrar incluso portátiles con 6 Gb. Y algunos ordenadores de sobremesa ya pueden venir con hasta 16 Gb. Actualmente debe ser del tipo DDR3. (Las DDR2 o DDR son modelos más anticuados)
Tarjeta gráfica
La mayoría de ordenadores cuentan con una parte dedicada exclusivamente a manejar los datos de aplicaciones gráficas que demandan mucha memoria y trabajo extra. Es el caso de la mayoría de juegos actuales y de programas de edición de vídeo.
Si vamos a dedicar nuestro ordenador a uno de esos fines, deberemos contar con una tarjeta gráfica que cuente con memoria “dedicada”, es decir, que no necesitará usar la RAM, dejándola libre para el resto de aplicaciones. Las memorias de las tarjeas gráficas actualmente son de 1 Gb en adelante. Veremos expresiones como NVIDIA GeForce o ATI Radeon.
Disco duro
La capacidad del disco duro es importante, pero a partir una determinada capacidad, sólo será útil a las personas que necesiten guardar muchísimos archivos y de gran tamaño, como videos o películas.
En el disco duro se instalan las aplicaciones o programas que queremos en nuestro ordenador. Pero también se usa como almacén de todo tipo de archivos.
Los portátiles hoy, no suelen venir con capacidades menores de 320 Gb, siendo un valor medio actual los 500 Gb. En ordenadores de sobremesa quizá debamos pensar que el mínimo debería ser 640 Gb o 1 Tb (1000 Gb).
No obstante, los discos duros externos son una gran ventaja, ya que nos amplían la capacidad de almacenamiento enormemente con precios muy razonables y además nos sirven para hacer copias de seguridad en un sistema independiente del ordenador. Por tanto, para casi nadie representa un problema la capacidad del disco duro, porque hay otras soluciones válidas y económicas.
USB
Este es el tipo de conexión más utilizado hoy en los ordenadores. Allí conectamos los lápices de memoria o “pen drive”, el teclado y el ratón, la impresora, el Smartphone, la cámara de foros y muchísimas cosa más.
Por tanto, a mayor número de conexiones mejor. En los portátiles, el mínimo deberían ser dos, aunque yo recomendaría al menos tres. En uno de sobremesa, debe tener en la parte trasera y la frontal, y un número no menor de seis u ocho.
La inmensa mayoría de las conexiones USB que funcionan en la actualidad lo hacen con una versión USB 2.0. Pero actualmente está apareciendo la versión USB 3.0, que entre otras cosas tiene una velocidad de transmisión de datos diez veces superior a su antecesora. Todavía no está generalizada su incorporación en todos los ordenadores, pero pronto lo estará.
Wi-Fi
Hoy todos los ordenadores deben venir con la posibilidad de conexión a Internet por red inalámbrica o wifi. Es importante fijarse que disponga de la última tecnología, más rápida y que se impondrá en todos los routers poco a poco. Es la “n”, por lo que debemos buscar que sea Wi-Fi b/g/n.
HDMI
También es interesante que el ordenador disponga de salida HDMI, pues es el estándar de conexión de entrada de los televisores. De este modo podremos ver cualquier cosa del ordenador en el televisor fácilmente, proporcionando conexión de alta calidad tanto para las imágenes como para el sonido.
Este es sólo un resumen de lo que he considerado más sobresaliente a la hora de escoger nuestro ordenador. Pero por supuesto que hay muchos más detalles que pueden resultar interesantes para usuarios concretos, pero no entrarían en el objetivo de este post ya que está destinado a aclarar los conceptos más generales.
Si quieres saber algo más sobre las especificaciones de las pantallas de ordenador, puedes ver esta otra entrada relacionada.
¿Consideras que habría que incluir alguno más?
¡Buenas!
Me ha encantado el post, estaba pensando en comprarme un ordenador y esto me ha despejado las dudas que tenía ^^”. Una última: para jugar, me recomendaríais un ordenador portátil o de sobremesa?
Para jugar, creo que sin duda un sobremesa, por la principal razón del tamaño de la pantalla, que deberá ser mayor que la de un portátil para jugar con comodidad, además del teclado, que también conviene que sea grande y que se pueda llegar a cambiar si es necesario.
Todo depende de si necesitas transportarlo de vez en cuando, porque para casi todo suele ser mejor un sobremesa porque por el mismo precio suele dar más prestaciones.
Me ha gustado mucho el post.
¿Añadirías monitor (tipo, tamaño, …)?
Gracias,
Nacho
Muchas gracias por tu comentario, nos alegra que te parezca interesante.
También queríamos agradecer tu sugerencia e indicarte que hemos añadido un post al respecto.
(En este mismo, en la parte final, hemos puesto un enlace que te lleva a él)
Un saludo.