Nací en 1970, cuando Internet no existía, ni las redes sociales, ni prácticamente ningún ordenador. Crecí utilizando el Spectrum y, los que entonces eran mis amigos, venían a mi casa a jugar a los juegos de ese ordenador, de los que quizá muchos de mi quinta os acordéis…
Hoy ya hemos crecido, nos hemos desarrollado junto a la evolución de la tecnología y, hoy en día, ya forma parte de nuestra vida personal y profesional.
En esta vorágine de uso de las tecnologías nos hemos lanzado, junto a nuestros hijos, a la conquista de las redes sociales como Facebook, LinkedIn y otras tantas. Sin embargo, a diferencia de en la vida “real” donde somos plenamente conscientes de los peligro de la calle y para evitarlos instalamos alarmas en nuestras casas, vigilamos a nuestros hijos y guardamos el dinero en el banco, cuando estamos desarrollando nuestra vida “cibernética” no tenemos en cuenta, ni conocemos, ninguno de estos peligros. Somos absolutamente ignorantes con respecto a los peligros que encierra el uso de las redes sociales y por tanto, no sabemos cómo actuar.
En los últimos días he visto que muchos de mis contactos, y por tanto amigos en Facebook, incluso gente relacionada con la tecnología, tienen una confianza preocupante en lo que aparece que han hecho o leído sus “amigos”. Evidentemente, de eso va…. Y así se van a visitar páginas como “Noemí de GH12+1 se desnuda”… que, aunque no tengo el placer de conocer, seguro que merece la pena, pero que sin embargo lo que buscan – y por eso te pide instalar un plugin – es infectarte con alguna clase de malware…. ¿y esto es un problema?… pues evidentemente luego no nos debe extrañarte cuando el número de nuestra tarjeta de crédito y sus claves sean vendidos por una módica cantidad en el mercado negro o cuando nuestro ordenador forme parte de una red de ordenadores infectados que sea vendida para realizar cualquier actividad delictiva…..
Hoy es mas necesario que nunca extremar las precauciones para evitar situaciones de riesgo que pueden tener implicaciones muy importantes, es más necesario que nunca formarse para conocer situaciones de riesgo en las que nos vemos envueltos y que aunque no las conozcamos no significa que no estén – y para muestra un botón -.
Es evidente que los antivirus son absolutamente necesarios aunque no nos protegen de todo, y de ninguna manera estos sistemas pueden sustituir a las personas y al sentido común…. Moraleja: si no lo tenéis muy claro mejor no pinchar, debemos ser mucho más prudentes de lo que somos a día de hoy.