Durante todo el año circulan por Internet todo tipo de mensajes fraudulentos que nos intentan timar o robarnos datos personales. Recibimos mensajes con súper ofertas de falsas tiendas online, mensajes urgentes procedentes de falsos bancos, nos avisan que nos ha tocado la lotería sin ni siquiera haber jugado y mil métodos más que tienen como fin común el engaño.
Pero en Navidad el riesgo en el mundo online se intensifica de manera notable. No solo porque aumenta el número de intentos, que ya sería una causa suficiente, sino porque se suma además el efecto de otros factores que facilitan el trabajo a los ciberdelincuentes y eso es algo que ellos conocen e intentan explotar.
Por ello debemos mantener la guardia, incrementar razonablemente nuestra desconfianza y ser prudentes con todo aquello que recibimos o vemos por Internet.
¿Por qué aumenta el riesgo en Navidad?
- El envío de postales electrónicas es cada vez más frecuente y a nadie le extraña recibir un buen número de ellas en unos pocos días. Pueden proceder de remitentes desconocidos para nosotros, aunque sea un conocido quien la haya confeccionado y nos invitan a seguir un enlace para ver una determinada postal o cualquier otro efecto Navideño. En general, no debemos seguir enlaces que nos lleguen al correo si no estamos seguros de su procedencia porque podemos llegar a ser víctimas de algún tipo de ‘malware’.
- El aumento de las compras en estas fechas es algo inevitable y afecta a toda nuestra sociedad. El porcentaje de compras hechas a través de Internet está en aumento y esto incluye también a las realizadas en Navidad. Buscamos ofertas, visitamos páginas de tiendas que pueden ser desconocidas y fácilmente podemos llegar a ser víctimas de timos por parte de alguna tienda falsa. Antes de comprar en una tienda virtual hay que recabar información acerca de ella. Intentar comprar un “chollo” por Internet suele traer malas consecuencias.
- También es habitual recibir mensajes que nos solicitan ayuda económica para algún bien social o colaboración para una ONG. Es fácil caer en el engaño movidos por esa propensión a ayudar a los más necesitados más frecuente en estas fechas.
- Contratamos viajes y pequeñas estancias para unos días, con el riesgo que conlleva fiarse de páginas que ofrecen vuelos y estancias a precios “reventados”.
- La publicidad en redes sociales aumenta con todo tipo de productos típicos para regalar en estas fechas. Algunos anuncios pueden llevarnos a páginas maliciosas o simplemente falsas que nunca nos entregarán el producto comprado después de pagado.
- Los smartphones y tablets también son objetivo de los ciberdelincuentes. Aparecen nuevas aplicaciones relacionadas con la Navidad y se incrementa mucho el número de descargas. Si no somos precavidos, podemos instalar sin saberlo aplicaciones mal intencionadas que nos roban información o pueden enviar mensajes sin nuestro consentimiento.
Aunque sea Navidad, hay gente ahí en la red dispuesta a engañarnos. No bajes la guardia y utiliza el sentido común.