Nuestras nuevas invasoras

(N.d.E. Hoy tenemos la primera entrada de otherside, que será una de nuestras colaboradoras habituales. Ella misma se presenta de la siguiente manera: “Evidentemente me gusta otherside. Tengo 16 años, soy mujer y me gusta usar la tecnología. Tengo ordenadores, BB, ipod, wii y quiero una tarifa plana para mi BB. Por supuesto estoy en tuenti y a veces en facebook.“.)

La mayoría de padres actuales contestan la misma frase cuando su hijo joven, adolescente, o, cada vez más, niño, le formula esta petición: “Papá, quiero una blackberry”. Los padres, sin desviar su atención de la actividad que están realizando suelen responder de esta tajante manera a esa proposición: “¿Para qué quieres un móvil nuevo, si el tuyo funciona perfectamente?”. Tanto se esfuerzan en reñirnos cuando no hablamos con claridad, que no se paran a pensar que en esa ocasión son ellos los que no se están expresando correctamente. Sí, es verdad, la mayoría pensaréis, ¿Dónde está el error en esa contestación? Es muy sencillo, y un joven o adolescente lo interceptaría al instante: los padres definen blackberry con un término bastante poco apropiado: las llaman móviles.

Pues no señor, un móvil es lo que empezaron a utilizar ellos hace tan sólo unos pocos años, esos artilugios que llevaban una antena más larga que un bolígrafo; un móvil es un aparato que te permite hablar desde cualquier sitio, enviarte algún mensaje por un elevadísimo coste o sacar unas cuantas fotografías; un móvil es un objeto que cuando empezó a funcionar al presionar la pantalla con los dedos revolucionó medio mundo; el móvil lo utilizan las abuelitas para comunicarse con su familia a la que ve en raras ocasiones o para interrumpir los actos importantes porque no saben configurar el modo silencio. ¿Encontraríamos el término móvil junto al de blackberry en un diccionario de sinónimos? La respuesta está clara sin necesidad de tener que comprobarlo, ¡NO!

Una blackberry es un artilugio capaz de condensar cada milisegundo de tu vida en un tamaño equivalente al de una caja de tiritas; Una blackberry es un aparato que te permite comunicarte con tantas personas cuantas quieras a la vez, en tiempo real, que te permite compartir la foto que te acabas de hacer hace dos minutos con una lista infinita de contactos; una blackberry es un objeto a través del cual puedes enterarte el primero de los cotilleos de un instituto entero, o de las noticias importantes del mundo.

Cambien el chip ciudadanos del mundo desarrollado: abran los ojos y dense cuenta de que esto es sólo el principio de una nueva etapa. No nos invaden los musulmanes, ni Napoleon, ni Hitler y sus tropas alemanas: el mundo está siendo invadido por nuestra propia creación, las blackberrys. Las calles están repletas de jóvenes esperando el autobús con la blakberry en la mano, hablando con los amigos a la vez que chatean, o estudiándose un examen a última hora con la blackberry al lado. Se acabó la época de estar bebiendo a la vez que fumando, ahora la gente cuando se va de fiesta, o sujeta un cigarro, o un cubata, pero siempre con una mano libre por si le dice algo la persona con la que ha quedado. Las clases de historia dejan de ser aburridas para la gente de la última fila, ya que el profesor no les va a pillar si esconden su blackberry en el cajón. Cada vez es más frecuente ver a alguien en el gimnasio haciendo abdominales mientras conversa con su amigo, o cotillea a su enemigo.

Estamos, sin dudarlo, ante una nueva revolución, mucho más distinta, innovadora e impresionante que cualquiera de las anteriores: ¡Bienvenidas bb!

(Imagen de Celularis.com)