Diálogo entre padre e hija sobre privacidad ¿la habré convencido?

Si eres padre o eres hij@, posiblemente te sea familiar algún fragmento del diálogo que expongo a continuación y que intento repetir lo más fielmente que recuerdo. Transcurre frente al ordenador, mientras mi hija de 14 años mira algunas fotos en Tuenti.

Yo: “A ver esas fotos que estás pasando, ¿puedo verlas?”

Hija: “Son del otro día en la piscina”

Yo: “Sí, ya veo, de aquí mismo, de nuestra urbanización. Pero, ¿a ti te parece correcto subir todas esas fotos en biquini y tan “sugerentes”?”

Hija: “¿Qué pasa? Son fotos normales, si todo el mundo puede verme de verdad en la piscina, ¿por qué no pueden verme en fotos?”

Yo: “Te he explicado muchas veces que lo que se cuelga en internet queda fuera de control, nunca sabrás exactamente qué ha pasado con aquello que publicas.”

Hija: “¡Qué manía! Si solo está en Tuenti y solo mis amigos pueden verlo, además está puesto para que nadie pueda descargarlas.”

En ese momento, en menos de 30 segundos hago una copia de pantalla, abro un programa de tratamiento de imágenes y pego, corto la foto y creo una nueva imagen con solo su cuerpo.

Hija: “Bueno, de todas formas mis amigos, ¿qué van a hacer con esas fotos?, los conozco a todos y nadie va a querer hacer nada malo con ellas. Son mis amigos.”

Yo: “Pero tú no puedes estar segura de lo que va a hacer cada uno de tus cientos de amigos, tienes muchos y alguno puede dejar de ser tan amigo o amiga y podría querer hacerte daño.”

Hija: “No tengo tantos, ¡no llega ni a 200!”

(200, casi nada)

Yo: “Además, tú has configurado Tuenti para que “solo” lo vean tus amigos, pero también está etiquetada en muchas de tus fotos tu amiga, la que te sacó las fotos y ¿cómo sabes que las fotos con la etiqueta de tu amiga no son visibles para los amigos de sus amigos o incluso públicas? No puedes estar segura de ello.”

Hija: “Pues yo no veo nada malo en estas fotos.”

Yo: “¿No? ¿Qué no has oído hablar de los obsesos sexuales, pederastas y tanta degeneración sexual que existe sobre todo en Internet? ¿Quieres que tu foto vaya a parar a las manos de uno de esos tipos? Y los vecinos que aparecen en las fotos y lo que se aprecia en las distintas viviendas… ahí hay mucha información, además estás diciendo a todo el mundo donde vives. ¿Crees que alguno de ellos pueda molestarse por aparecer él o su casa en tus fotos? “

Parece que empieza a razonar, aunque con el “morro torcido”, claro.

Yo: “¡Haz una selección y bórralas!”

Hija: “No puedo, no las he subido yo.”

Lo que faltaba, retirar esas fotos no depende de mi hija, sino de la amiga

Yo: “Pues ya estás pidiéndole que las borre.”

Hija: “¡Vale, ya lo estoy haciendo, déjalo ya!”

Me armo de paciencia, confío en ella y me marcho. Ahora queda esperar a que la amiga sea lo suficientemente ‘comprensiva’ y las borre.

¿La habré convencido? ¿La próxima vez tendrá más cuidado con lo que publica o deja publicar?

Y, ¿quién convence a sus amig@s?