La ONG británica “Family Lives” dedica sus esfuerzos a ayudar y dar apoyo a las familias en todos los aspectos de la vida familiar.
Recientemente han realizado un informe (pdf) que, entre otras cosas, habla sobre la influencia que está teniendo el uso tan generalizado de las tecnologías de la información y comunicación en el comportamiento sexual de los jóvenes. En dicho informe llegan a la impactante conclusión de que la pornografía está tan presente en Internet y de tan fácil acceso para los niños que está provocando un cambio de comportamiento sexual en la juventud.
Por ejemplo, nos cuentan entre otras cosas que existe un preocupante auge de violaciones entre niños, o que los niños varones, según el estudio, perciben que las niñas con poca ropa merecen ser violadas, y que la violencia contra las mujeres es aceptable.
El estudio también advierte de que niñas de 11 años han utilizado las redes sociales para exhibirse y realizar juegos sexuales, lo que conocemos como sexting.
El pasado mes un chico de 12 años fue juzgado por violar a una niña de 9 tras estar viendo porno duro en la Red; dijo a la policía que quería “sentirse mayor”.
También destacan como causa fundamental de este importante problema el que los padres no realicen la correcta supervisión de lo que los hijos hacen cuando están conectados a la red. El porno, incluso el más depravado, es fácilmente accesible desde Internet por cualquier usuario.
Desde el gobierno de ese país quieren crear una nueva normativa en su legislación para que todos los proveedores de Internet apliquen filtros de contenido a todos los usuarios. Solo los mayores de edad podrían solicitar expresamente la eliminación de dicho filtro a la compañía que le proporciona la conexión a Internet.
Otros países, en vista de los resultados que ofrecen este tipo de informes, también apoyan la tesis de que algo hay que hacer para limitar los contenidos a los niños más pequeños. No olvidemos que hoy, el 80% de los niños de 10 años ya navegan por Internet habitualmente. Puedes revisar la entrada relacionada sobre cómo se dispara el uso de Internet por los niños.
Tan solo el hecho de hablar de estas medidas genera una gran polémica. Los defensores de Internet libre y sin límites están convencidos de que esta intromisión de los gobiernos sería el principio del fin de toda libertad en la red y pasaría a ser un instrumento manipulado.
Pero mientras se ponen de acuerdo y se crea o no alguna regulación al respecto, los padres seguimos teniendo el deber de supervisar aquellos contenidos y el uso en general que nuestros hijos pequeños hacen de Internet.
Debemos mantenernos informados y no permanecer al margen de todos los avances tecnológicos y de los problemas y riesgos que conllevan. De otro modo, los propios niños serán los expertos en el tema y nos veremos superados ante cualquier consulta o problema que pueda surgir.
Serán incluso capaces de ocultarnos información sobre su actividad y si lo consideran oportuno, nos mantendrán ajenos a sus experiencias online, cada vez más frecuentes e intensas.
Es nuestra intención hacer llegar tanto a padres como a hijos toda la información posible relacionada con los riesgos potenciales que entraña el uso de la red, sin olvidar transmitir asimismo todas las ventajas y enormes posibilidades que nos aporta.
Quizá, si todos los padres fueran conocedores de lo que ocurre en Internet y de cómo ayudar en el ámbito digital a sus hijos en las diferentes etapas de su vida, no veríamos resultados como los de este informe dando pruebas del crecimiento del consumo de pornografía en edades tempranas.
La supervisión y la atención de los padres sobre los niños son necesarias y fundamentales para que el uso que los niños hacen de las nuevas tecnologías se haga de forma sana y segura.
No puedo dejar de comentar un par de pequeños consejos a aplicar en los ordenadores de la casa donde los niños puedan acceder a Internet. No son, como casi nada, la panacea en seguridad, pero durante ciertas edades sí nos pueden ayudar mucho limitando las búsquedas que se hacen con los buscadores.
Configurar nuestro buscador Google para que filtre automáticamente nuestras búsquedas.
Lo encontramos en la esquina superior derecha de la página del buscador Google, en el icono con forma de engranaje que nos lleva a las opciones. Hacemos clic en ‘Configuración de búsqueda’
Nos aparece una página con opciones para configurar nuestro buscador y nos fijamos en el apartado ‘Filtros SafeSearch’. Por defecto viene en la posición intermedia, ‘Moderado’.
Pero nosotros seleccionamos ‘Estricto’. No olvidar darle a ‘Guardar preferencias’.
A partir de ahora nuestro buscador funciona en un modo especialmente diseñado para no mostrar contenidos inapropiados. Para que funcione correctamente el navegador debe permitir las ‘cookies’ que nos guarda esta página y no debemos borrarlas o se perderá esta configuración.
Pero el buscador aún nos permite ir más allá. Podemos bloquear este filtro para que funcione siempre y que sólo se pueda desactivar mediante contraseña. Se hace al pulsar sobre ‘Bloquear SafeSearch‘. Lo único que necesitamos es una cuenta de Google, con nuestro correo y contraseña. Se configura para cada usuario y para cada navegador que utilicemos.
Una vez bloqueado, si queremos volver atrás nos pedirá el usuario y contraseña de quien lo bloqueó.
Aplicación que se instala en el navegador
Limita las páginas inadecuadas. Se llama Web Filter Pro y funciona tanto en ordenadores como en dispositivos móviles y es gratuita. Puedes encontrar más información sobre esta aplicación en esta entrada nuestra anterior.
Y tú, ¿crees que limitar los contenidos a los más niños es una buena medida? ¿deben meterse los gobiernos en la regulación de estos límites?