¿Podemos enviar fotos subidas de tono, lo que se conoce como “sexting”, de forma segura utilizando aplicaciones que las autodestruyen?
Rotundamente no.
Se conoce como sexting el hecho de enviar mensajes de contenido sexual más o menos explícito acompañados normalmente de imágenes o videos sugerentes de quien los envía.
Tras el impacto que tuvo en la prensa internacional el caso del famoso golfista Tiger Woods, quien sufrió una crisis matrimonial y desprestigio profesional por hacerse públicos unos mensajes enviados presuntamente por él, aparecieron aplicaciones para los móviles que eran capaces de autoeliminar los mensajes enviados tras un pequeño tiempo programado.
Las primeras versiones solo permitían enviar de este modo los mensajes de texto, pero pronto aparecieron aplicaciones que lo hacían también con fotografías tomadas y enviadas desde el propio móvil.
Aparentemente es una buena solución para las personas aficionadas al envío de este tipo de imágenes y que temen por su privacidad, porque una vez auto-eliminada la foto ya no es posible ni volverla a ver ni a descargar.
Puedes probar estas aplicaciones gratuitas que cumplen con esta función.
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Para el iPhone Snapchat
La más conocida de estas aplicaciones. Regulas el tiempo de visión y cuando el receptor la ve y transcurre el tiempo, desaparece.
Según indican en su página, la misma aplicación nos avisa si el receptor hace una captura de pantalla antes que desaparezca, por lo que parece que no impide realizarla.
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Para Android Fancy Snap
El destinatario no necesita tener instalada la aplicación para ver las imágenes. Envía un enlace a Internet que muestra la imagen y transcurrido el tiempo programado deja de mostrarla.
Hay una versión de pago que aporta la posibilidad de editar la imagen con diferentes efectos divertidos.
Desde luego, si vas a enviar “sexting” hazlo así, siempre será mejor que hacerlo sin utilizar “protección”. Pero no pienses que el sistema es infalible, en realidad, aunque mucho menor, se sigue asumiendo un considerable riesgo de que la foto termine haciéndose pública.
¿Por qué hay riesgo?
- Porque el receptor de la imagen puede hacer una captura de pantalla mientras está viendo la imagen y guardarla como una foto más en su teléfono.
- El destinatario puede hacerle una foto directamente a la pantalla cuando se está mostrando la imagen, con otro móvil o cualquier cámara de fotos.
- Las imágenes enviadas pasan y se almacenan en servidores de los creadores de las aplicaciones, que actúan como ordenadores intermediarios. Nadie nos garantiza que esas imágenes no quedan allí almacenadas durante un tiempo indefinido y quizá, en algún momento, podrían volver a ser visibles ante un posible error. Además, ¿quieres que cualquier administrador de la aplicación vea lo que envías?
- Y tampoco es despreciable el riesgo que existe de enviar el mensaje accidentalmente a la persona equivocada. ¿Nunca has enviado un mensaje equivocando el destinatario?
Si eres cuidadoso con tu privacidad, no te busques problemas, lo mejor es no practicar el ‘sexting’.
ja ja ja que engaño
Muy buen artículo, pero creo que sí es posible mandar una foto y bloquearla cuando tú quieras para que no puedan reenviarla ni volver a abrirla.
La herramienta para ello es Prot-On, puedes proteger y decidir quién accede a ello