Durante todo el año circulan por Internet todo tipo de mensajes fraudulentos que nos intentan timar o robarnos datos personales. Recibimos mensajes con súper ofertas de falsas tiendas online, mensajes urgentes procedentes de falsos bancos, nos avisan que nos ha tocado la lotería sin ni siquiera haber jugado y mil métodos más que tienen como fin común el engaño.
Pero en Navidad el riesgo en el mundo online se intensifica de manera notable. No solo porque aumenta el número de intentos, que ya sería una causa suficiente, sino porque se suma además el efecto de otros factores que facilitan el trabajo a los ciberdelincuentes y eso es algo que ellos conocen e intentan explotar.
Por ello debemos mantener la guardia, incrementar razonablemente nuestra desconfianza y ser prudentes con todo aquello que recibimos o vemos por Internet.