Aunque todavía no se comercializan de forma general, ya existen “de verdad”, son una realidad y pronto las veremos a nuestro alrededor como un dispositivo electrónico más. Se conocen como Google Glass.
Son lo más parecido a los dispositivos que, de modo futurista, nos han mostrado en multitud de películas de ciencia-ficción, siendo capaces de interactuar con el individuo mediante pequeños gestos y mostrar un sinfín de información al alcance de la vista, superpuesto en nuestro campo de visión.
Podemos estar asistiendo a una verdadera revolución en el mundo de la tecnología, una vez más, pero que en esta ocasión el salto puede ser realmente impresionante.
Veamos algunas de las cosas que puede hacer actualmente.
- Obedece a nuestras palabras, podemos darle órdenes que reconoce, como tomar una foto, hacer un vídeo o que nos aporte información acerca de lo que estamos viendo.
- Reproduce sonidos que podemos oír, pero no por el oído, sino por conducción ósea, no lleva auriculares, lo que deja completamente disponible nuestra audición.
- Responde a gestos con los dedos en la zona interactiva que lleva en un lado, para aumentar el tamaño de lo que vemos, pasar páginas o fichas, cerrar aplicaciones, etc.
- Se conecta vía inalámbrica al smartphone, es como una extensión del mismo, lo que mediante las correspondientes aplicaciones permitirá interactuar con cualquiera de ellas, por ejemplo mantener una conversación telefónica e incluso una video llamada mostrando en directo lo que estamos haciendo y viendo a la vez a nuestro interlocutor.
- Pueden utilizarse como navegador GPS, viendo en nuestro campo de visión las indicaciones correspondientes.
- Podemos utilizarlas para traducir una frase en otro idioma, se la decimos en el nuestro y nos la muestra y pronuncia en el que le pidamos.
- Muestra información relevante sin pedírsela, como el tiempo, la hora, o aquella disponible en aeropuertos, estaciones de tren y cada vez en más lugares y que Google “piensa” que nos puede interesar.
- Vinculadas a Google+, podremos tener conexión directa y estar informados de aquello que quieran compartir nuestros contactos, incluido el gmail.
- Todo aquello que hayamos hecho con las gafas, quedará registrado para poder revisar con posterioridad desde el móvil u ordenador, como las fotos, lo que hemos preguntado, compartido, búsquedas, etc.
Todas estas aplicaciones son un pequeño ejemplo de lo que podremos ver en el futuro. Los desarrolladores de aplicaciones móviles tienen ya las herramientas necesarias para incluir todas las posibilidades de estas gafas en sus aplicaciones, lo que hará que aparezcan funciones de todo tipo que seguramente hoy aún ni imaginamos.
Imágenes tomadas de la página Goggle Glass
Las Google Glass y la privacidad
Pero realmente, este dispositivo puede llegar a tener unos problemas muy importantes en el área de los derechos a la privacidad. La facilidad con la que es capaz de tomar imágenes y vídeos, además de alta calidad, hace que cualquier situación personal que realicemos en público pueda ser grabada sin que lo advirtamos y además compartida instantáneamente.
Si a esto unimos el reconocimiento facial, las redes sociales y las búsquedas por Internet instantáneas, podemos llegar a imaginar sin temor a equivocarnos que será posible tomar la imagen de un rostro por la calle y conocer de inmediato muchos de sus datos personales.
Probablemente serán prohibidas en ciertos lugares, como cines o teatros por razones evidentes de derechos de autor, pero también en bares, discotecas, casinos y otros lugares donde los clientes demanden anonimato.
También son evidentes otros riesgos, como su utilización durante la conducción, porque aunque no es necesario utilizar las manos, su uso puede hacer disminuir la atención muy fácilmente y con demasiada frecuencia.
El dispositivo es muy interesante, pero la polémica está servida.
Si tienes interés en conseguir una de estas gafas, de momento no están a la venta para el público en general, pero podemos apuntarnos para que nos avisen en cuanto estén disponibles. Su venta se estima que llegará al principio del próximo año, al “módico” predio de unos 1.500 dólares, aunque ya se han distribuido como un millar que actualmente están funcionando a modo de prueba.
Con este vídeo podemos hacernos una idea de cómo se ve la información que Google Glass nos va presentando y cómo se interactúa con ellas.