Las impresoras 3D llevan ya unos años siendo noticia, podemos encontrar mucha información acerca de sus posibilidades, precios, su futuro, su impacto medioambiental, etc.
Pero nunca habíamos visto tanta presencia en los titulares de todos los servicios informativos como en estos últimos días. La razón, como muchos lectores ya conocerán, ha sido el hecho de que un joven estadounidense publicara en Internet el procedimiento para fabricar un arma de fuego con una impresora 3D.
La semana pasada, la compañía fundada por el joven de 25 años Cody Wilson colgó en la web de forma gratuita los documentos que explican cómo fabricar la pistola de su creación, la que ha denominado “Liberator”, utilizando una impresora 3D convencional.
A los dos días se supo que los planos y demás instrucciones habían sido descargados más de 100.000 veces. El propio autor lo reconoció y por cierto, España fue el país donde se detectó un mayor número de descargas.
El gobierno de los EEUU dio la alarma rápidamente y mandó retirar los archivos de descarga de este artilugio de la web original y un video que ya circulaba por YouTube. Pero, como todo lo que se distribuye por Internet, ahora ha quedado fuera de control y seguro que son muchos los lugares de descarga a nivel mundial que ofrecen estos archivos.
El asunto es grave y por si fuera poco, seguro que esto no es más que el comienzo de un desenfrenado desarrollo de armas, más o menos complejas, que en no mucho tiempo circularán por foros y páginas especializadas de Internet.
- El material utilizado por estas impresoras es un tipo de plástico que, por supuesto, es indetectable por los detectores de metales lo que la hace extremadamente peligrosa. ¿Cómo impedir ahora que un terrorista introduzca una, incluso varias, al interior de un avión?
- Carecen de ningún tipo de licencia u número de identificación, lo que las hace “irrastreables”. Un individuo la puede fabricar, utilizar y dejarla posteriormente en el banco de un parque con toda tranquilidad, no existe historial ni modo de relacionarla con un dueño ni con casos policiales anteriores.
- Y por si fuera poco, el material carece de dureza suficiente para garantizar que no produzca un accidente a quien que la dispara. Podría resistir un disparo, o unos pocos, pero la escasa resistencia del material y las posibles diferencias de calidad hacen pensar que solo el hecho de utilizarla como test o tiro al blanco entrañe un gran riesgo.
Su uso se está generalizando
Las impresoras 3D, máquinas capaces de fabricar objetos con volumen mediante la adición de finísimas capas de material, eran hasta hace poco completamente inaccesibles para el público en general. Los primeros modelos costaban cientos de miles de dólares.
Pero en la actualidad ya se comercializan máquinas de uso doméstico por precios que rondan los mil euros. Si quieres saber más sobre modelos, características, precios, materiales, etc., visita la página impresoras3d.com.
La siguiente imagen está tomada de esa página web:
Y lo que es aún más interesante, en Internet encontramos documentación de todo tipo e información suficiente para construirse una en casa, mira éste artículo sobre cómo un joven se ha fabricado una por aproximadamente unos 350 euros. Toda la información es gratuita y funciona con software libre.
Las impresoras 3D se van a imponer, bajo mi punto de vista no de forma tan generalizada como cualquier otro periférico, pero van a seguir bajando de precio, sobre todo si hablamos de las de menor capacidad por tamaño y resolución de los objetos creados.
Mientras tanto, van apareciendo aplicaciones de estos aparatos que son bastante sorprendentes, como las impresoras que crean alimentos, como con chocolate o algún otro producto alimenticio con la consistencia adecuada. Se están desarrollando proyectos tan interesantes y apetecibles como chocoedge.
También hay corrientes en Internet que persiguen conseguir impresoras “autorreplicantes”, como RepRap. Si quieres conseguir información y estar al día sobre la construcción casera de impresoras 3D, no dejes de utilizar la siguiente web, que además está en español, Proyecto Clone War.
esto no sirve no tiene nada que ver