Hace ya veinticinco años, desde 1988, que se viene conmemorando cada día 30 de noviembre en todo el mundo el Día de la Seguridad de la Información. Pretende ser un día para concienciar a la población de lo importante que es proteger nuestra información -nuestra privacidad- y lo peligroso que puede resultar si llega a manos equivocadas.
En sus orígenes, las iniciativas de concienciación iban destinadas casi exclusivamente a las empresas, donde hace más años que la información vital está contenida en dispositivos informáticos y que hoy en día es imprescindible proteger. Pronto llegó el riesgo a escala particular, cuando los ordenadores empezaron a poblar nuestros hogares. Pero hoy quedan lejos ya aquellos primeros riesgos, virus que infectaban nuestro ordenador y que les provocaban algún funcionamiento defectuoso. Aunque también era un problema, resultaba más difícil infectarse y normalmente quedaba reducido a un solo equipo.