Hoy publicamos una de las entradas recibidas para nuestro CONCURSO que, aunque no es la ganadora, merece ser compartida en nuestro blog. Muchas gracias a Luis Andrés Varón por participar enviándonos tan interesante escrito.
La pregunta (o más bien preocupación) de algunos padres era la siguiente: los peques van a empezar este año ya el “cole de mayores”, el comienzo del curso en sexto de primaria, y esto supone que pasamos de las frenéticas carreras por el salón con los coches y las motos, las tardes de fútbol en el parque haciendo de los bancos las porterías, las princesas de cuento a quienes peinar sus largas cabelleras o las cocinillas de aspirante a MasterChef Junior a, además, las llamadas TICs.
Algunos amigos y padres se rieron con la palabrita TICs (siglas de Tecnologías de la Información y la Comunicación), pero enseguida se les quitó la sonrisa y escucharon con atención cuando les dije que en breve sus peques se interesarán por hacer eso mismo que hacen hoy en día, pero a través de la tecnología, sobre todo porque lo van a ver en el “cole de mayores”, van a sentir curiosidad y, en última instancia, van a “pedir uno de esos” a sus progenitores.
Lo primero de todo fue recordarles lo importante y necesario, fundamental para el desarrollo de los nenes, que sigan manchándose la ropa en las calles, que sigan imaginando ellos mismos las historias con sus juguetes y que, sobre todo, sigan haciendo amigos reales, porque en el futuro les serán de gran ayuda. A todos.
Dicho esto, a lo que todos estuvieron absolutamente de acuerdo, entrábamos ya en la segunda parte: los inicios de los hijos en el mundo de las TICs. No quise darles demasiada información, no se trataba de imponer restricciones en todos los dispositivos electrónicos de la casa como ordenadores de mesa, portátiles, smartphones o tabletas digitales, pero sí sé que al final agradecieron unas píldoras para el dolor tecnológico. Y estos fueron algunos consejos muy muy sencillos para empezar desde cero en el mundo digital, ya que si bien algunos padres ya sabían de Internet, de ordenadores y de móviles, empezar esta aventura con los hijos era, efectivamente, como empezar sexto de primaria:
1.- Muchos juegos populares y famosos están en las redes sociales, en Facebook. Para posibilitar que nuestro hijo descubra de una forma sana estos juegos y vayan familiarizándose con este entorno, creemos una cuenta ficticia, sin ningún tipo de dato personal real. La contraseña siempre queda bajo la supervisión de los padres (ojo con el clásico mensaje de “¿Desea que su contraseña sea recordada? No, nunca”) y la configuración de la cuenta se limita al máximo (sin publicidad, sin contactos, sin posibilidad de que me busquen, sin mensajes, sin publicaciones de nada ni de nadie… un poco soso, pero seguro), ya que de momento sólo nos interesa el juego. Jugaremos juntos y, poco a poco, con el paso del tiempo, y siempre de la mano de los padres iremos explicando qué es exactamente Facebook. De hecho la propia evolución de nuestro hijo irá marcando estos pasos. Fundamental: la contraseña siempre es de los padres. Ante la duda, “Cambiar contraseña”.
2.- El ordenador. Ese artilugio grande en la mesa de papá con el que trabaja, pero también me pone “dibus” de vez en cuando. Para introducir a nuestros hijos en el uso de los ordenadores, qué mejor que crear una cuenta en el ordenador para ellos. Y en esto Windows nos ayuda gratamente. En pocos pasos tenemos creada una cuenta con “Control Parental”, de tal forma que podemos establecer límites en el número de horas en que nuestros hijos usarán el ordenador, los tipos de juegos a los que les permitimos jugar o qué programas usarán. Si permitimos el uso de Internet (ya que estamos descubriendo Facebook con ellos) podemos limitar también qué páginas pueden ser visitadas. El Control Parental de Windows es una buena forma para iniciar a los peques en el uso de ordenadores, ya que son los padres los que deciden qué van a poder hacer.
Y no quise profundizar más, porque para empezar, con eso está muy bien (aquí ya hay horas de tiempo y dedicación para comenzar desde cero). Podría haberme explayado en hablar sobre programas específicos de protección para menores, apps para smartphones y tabletas, el filtro de protección infantil de Microsoft para nuestros ordenadores, etcétera. Pero eso ya lo dejamos para séptimo de primaria, ahora es momento de hacer castillos en la arena.
Gracias, esperamos que le guste a nuestros lectores.
La verdad es que la mayor parte de los consejos me parecen muy buenos, aunque no estoy de acuerdo con que la contraseña sea siempre de los padres. Evidentemente, sí cuando el menor no sabe ni lo que es una contraseña, pero llegada una edad, pienso que el menor debe ser consciente de que respetamos su privacidad. Al fin y al cabo, si quiere hacer algo “malo”, se creará otra cuenta que no será la que sus padres controlan.
Un saludo
Yo creo Manolo que sí es bueno porque estamos hablando de niños de sexto de primaria. Yo tengo 2 niños de esa edad y no saben todavía de privacidad, ni de los peligros de internet.
Empezar con ellos de esta forma e ir dejándoles poco a poco, conforme vayan creciendo, descubrir este nuevo mundo es muy buena idea para educarles correctamente.