Hace ya veinticinco años, desde 1988, que se viene conmemorando cada día 30 de noviembre en todo el mundo el Día de la Seguridad de la Información. Pretende ser un día para concienciar a la población de lo importante que es proteger nuestra información -nuestra privacidad- y lo peligroso que puede resultar si llega a manos equivocadas.
En sus orígenes, las iniciativas de concienciación iban destinadas casi exclusivamente a las empresas, donde hace más años que la información vital está contenida en dispositivos informáticos y que hoy en día es imprescindible proteger. Pronto llegó el riesgo a escala particular, cuando los ordenadores empezaron a poblar nuestros hogares. Pero hoy quedan lejos ya aquellos primeros riesgos, virus que infectaban nuestro ordenador y que les provocaban algún funcionamiento defectuoso. Aunque también era un problema, resultaba más difícil infectarse y normalmente quedaba reducido a un solo equipo.
La conexión a Internet, omnipresente en todos nuestros dispositivos, hace que los riesgos sobre pérdidas y fugas de información sean muchísimo mayores ahora que hace tan solo unos años. Cada año que pasa aumentamos nuestros datos almacenados en móviles y ordenadores, ya no son solo nuestros contactos y SMS los que quedan guardados en la memoria del móvil. En cualquier smartphone actual podemos almacenar todo tipo de información personal, además de todo aquello que guardamos en “la nube” como direcciones, imágenes y vídeos de familia, correos electrónicos, incluso datos para pagos online, etc… y toda esta información urge protegerla si no queremos que fluya por la Red ante cualquier descuido.
No vamos a enumerar ahora cuáles deberían ser las acciones que podríamos llevar a cabo para mantener segura toda nuestra información porque sería demasiado extenso, además, ése es uno de los propósitos esenciales de este blog, en el que se pueden encontrar muchas de nuestras entradas orientadas a preservar la privacidad. Nuestra finalidad es mostrar los riesgos presentes en las nuevas tecnologías de la información y enseñar medios para protegernos y prevenirlos.
Prevención
Pero sí vamos a RECORDAR a todos nuestros lectores la importancia de la prevención. Sin llegar a caer en la obsesión, debemos mantenernos siempre en guardia y no hemos de descuidar elementos tan sencillos como las contraseñas seguras, las copias de seguridad o el borrado de imágenes o datos comprometedores que podrían ser usadas para dañarnos. Como digo, son muchas las acciones que podríamos aconsejar, pero podríamos resumirlo en dos conceptos fundamentales, el sentido común y la educación en conceptos básicos de seguridad.
Especialmente en los más jóvenes
Los hábitos seguros en el tratamiento de la información son importantes para todas las personas, pero hoy aún lo son más para jóvenes y niños que, siendo los más activos en redes sociales y otros medios conectados a Internet, no tienen plena conciencia de lo valiosa que puede llegar a ser su información privada y el riesgo que entraña perderla o compartirla.
El día en el que se conmemora la Seguridad de la Información debe servir para concienciar a todos los usuarios de dispositivos electrónicos de que nuestra información es valiosa y que deberemos aprender a protegerla.