Según la conocida firma especialista en sistemas antivirus Kaspersky Lab, se han detectado un total de 4,6 millones de programas relacionados con de juegos en Internet que en realidad son malware y el número total de ataques a los que se enfrentaron los jugadores de todo el mundo en 2013 es de unos 11,7 millones. Es decir, al día se lanzaron 34.000 ataques de malware relacionados con el juego.
Los jugadores españoles deben ser espacialmente precavidos. Fueron los usuarios más atacados de Europa, ya que los hackers lanzaron 138.786 ataques desde el 1 de enero hasta noviembre de 2013 en nuestro país. Polonia fue el segundo con 127.509, seguido por Italia el 75.080 y Francia 47.065.
Tipos de ataques
- Los jugadores se enfrentan a todo tipo de amenazas digitales en sus sistemas. Existen foros secretos plagados de ciberdelincuentes que venden el acceso a las cuentas de juego de usuarios, como el portal Steam. El mercado de los nombres de usuario y las contraseñas se alimenta de los ataques que realizan los hackers a las propias empresas de juegos.
- La firma Kaspersky descubrió a principios de este año una importante campaña de ciberespionaje en serie a multijugadores online y fabricantes de juegos online que robaba el código fuente y otros datos valiosos.
- También existen tipos de malware dirigidos a juegos concretos. A principios de este año, una herramienta falsa de Minecraft construida con Java ofrecía al jugador la posibilidad de prohibir la entrada a otros usuarios y en realidad robaba los nombres de acceso y contraseñas. Cuando se lanzó Grand Theft Auto V a principios de 2013, varios sitios ofrecieron falsas descargas para acceder al juego de forma gratuita. Pero cuando los usuarios trataban de descargarlo, lo único que bajaba era malware. Estos son ejemplos de nombres de juegos muy conocidos usados para atraer a las víctimas hacia la descarga de códigos maliciosos.
- También encontramos los fraudes típicos, como el phishing a través de correos electrónicos que se envían cada vez que hay un gran lanzamiento para tratar de que los usuarios revelen sus datos bajo la falsa promesa de obtener descuentos o mercancías baratas del juego.
- Aunque cada vez hay más jugadores que utilizan las videoconsolas conectadas a Internet como PlayStation 4 y Xbox One para vivir las experiencias de juego online, el PC sigue siendo la plataforma de juego más popular y blanco favorito de los ciberdelincuentes.
Consejos para minimizar los riesgos
- Desconfiar de las ofertas “chollo”, especialmente si llegan a nuestro correo electrónico de remitentes desconocidos o aparecen como publicidad en páginas web y redes sociales. Recurrir siempre a las páginas oficiales de los juegos para comprobar la veracidad de la información y si realmente existe una oferta o promoción. Realizar pagos online solo en las páginas oficiales o en que aquellas que conozcamos que son de confianza.
- Contraseñas seguras. Durante este año hemos comprobado como los hackers consiguieron los datos de usuario y contraseña de millones de jugadores en compañías de juegos online. Ante un robo así, el usuario poco puede hacer, pero minimizará los riesgos si utiliza contraseñas diferentes para cada plataforma y mejorará también su seguridad si las crea difíciles de adivinar, lo que conocemos como contraseñas “fuertes”.
- Mantener una desconfianza razonable al conocer gente por Internet, aunque sea en el contexto del videojuego es posible que detrás de un usuario desconocido se esconda alguien que no es quien dice ser y podría tener malas intenciones.
- Las descargas ilegales son fuente de numerosas infecciones en los dispositivos electrónicos, pues los propios especialistas que preparan los juegos para utilizarlos sin licencia pueden incluir cualquier otra modificación para sacar algún provecho sin que nos demos cuenta. Además de ser ilegal, la instalación de juegos alterados entraña un riesgo evidente.
- Debemos mantener actualizado nuestro sistema operativo en el ordenador así como instalar las posibles actualizaciones de nuestras consolas. Y siempre es interesante contar con algún programa antivirus de contrastado prestigio y mantenerlo también debidamente actualizado.