Bloquear el acceso al móvil es impedir que otras personas tengan acceso a la información que allí guardamos y que puedan utilizarlo para cualquiera de sus funciones, incluidas las llamadas telefónicas.
No hay que confundir el bloqueo de pantalla que la mayoría de móviles presentan por defecto para evitar su uso de forma accidental con los sistemas que impiden el acceso a través de la pantalla solicitando alguna contraseña o dato de seguridad.
Bloqueo de pantalla
El bloqueo de pantalla (no seguro) suele tener un aspecto como el siguiente y su función es pedirnos un gesto de desplazamiento de pantalla con el dedo para poder actuar sobre ella. Sólo sirve para evitar los toques accidentales que podrían ejecutar acciones involuntarias.
Bloqueo de acceso
En este caso, el dispositivo nos va a pedir alguna otra acción que solo nosotros conocemos o podemos aportar. Es una medida de seguridad que evitará el uso no deseado de otras personas. Es absolutamente recomendable para todo usuario de dispositivos móviles, tanto teléfonos como tablets, ya que protegerá tanto el uso de sus funciones como la información almacenada.
En cada dispositivo veremos las opciones organizadas en menús algo diferentes, con más o menos posibilidades, pero en todos aparece de una forma u otra. A modo de ejemplo, veamos cómo se nos presentan en un móvil Android actual.
Solo debemos pulsar en la aplicación ‘Ajustes’ y buscar la sección ‘Seguridad’ y posteriormente el apartado que haga referencia al ‘Bloqueo de pantalla’.
Según el modelo de teléfono, encontraremos más o menos mecanismos de bloqueo.
Desbloqueo facial: basado en el reconocimiento de nuestra cara a través de la cámara frontal tras haber guardado varias imágenes como patrón. Es el menos seguro de los métodos, pues el sistema de reconocimiento facial no es tan exacto como quisiéramos y rostros parecidos al original podrían lograr el desbloqueo del sistema.
Desbloqueo de voz: podemos grabar una pequeña frase secreta que nos pedirá al intentar acceder al móvil. Poco interesante si utilizamos el teléfono en público y/o con ruido de fondo.
Patrón: posiblemente el preferido por la mayoría de las personas por la comodidad que implica su uso. Hay que guardar inicialmente un patrón de dibujo que pase por los puntos que nos muestra, con la forma que queramos. Una vez almacenado nos será solicitado cada vez que accedamos al móvil.
PIN o Contraseña: deberemos registrar una combinación de números y letras (solo números en el caso del PIN) que introduciremos mediante el teclado cada vez que accedamos al terminal.
En los teléfonos de alta gama y última generación encontraremos una posibilidad más, el desbloqueo de pantalla mediante la lectura de nuestra huella dactilar.
No lo dudes, incorpora esta medida de protección a tu dispositivo aunque te parezca incómoda, en caso de robo o pérdida todas sus funciones y tus datos permanecerán inaccesibles.
Pero recuerda un detalle importante, aquella información que almacenes en una tarjeta de memoria estará igualmente disponible aunque incorpores el bloqueo de acceso.