En alguna ocasión nos han preguntado sobre las posibilidades que tendría un ladrón de conocer nuestra dirección habitual si nos robara el móvil.
Facilitar la dirección de nuestra casa a personas con malas intenciones siempre es peligroso, pero podríamos decir que es extremadamente arriesgado cuando se trata de niños o cuando además de robarnos el móvil, el ladrón se hace también con nuestras llaves.
Lo cierto es que tiene muchas posibilidades de conocerla, pero dependerá de lo cuidadosos que seamos, de algunas configuraciones y de nuestros hábitos relacionados con la seguridad.
La principal medida y más efectiva que podemos utilizar es el bloqueo automático de la pantalla, recomendable para todos los dispositivos móviles. Si limitamos el acceso al móvil mediante alguna contraseña o patrón de pantalla reduciremos enormemente la posibilidad de que consigan nuestra información personal, aunque como veremos, no siempre es suficiente.
Recordemos que también las tablets son dispositivos móviles y que si los utilizamos fuera de casa también deberemos proveerlos de algún bloqueo de acceso por pantalla.
¿Cómo podrían averiguar nuestra dirección?
- En Contactos. La aplicación que nos muestra los contactos que tenemos añadidos en la agenda proporciona la información de nuestro perfil. Los datos propios que hayamos introducido serán visibles fácilmente al acceder a esta agenda.
En muchos de los teléfonos Android aparece el enlace directo al perfil personal de Google+, por lo que si hemos añadido allí la dirección, también será visible.
- Información personal en redes sociales. Si somos usuarios de redes sociales donde hemos registrado nuestra dirección y contamos con la aplicación instalada, cualquiera que tenga acceso a ella podrá ver nuestra información privada.
- ‘Casa’ y Trabajo’ en Google Maps. Si somos usuarios habituales de Google Maps, algo casi inevitable con los móviles Android pero muy frecuente también con los demás, en algún momento es posible que el sistema nos haya preguntado si una determinada dirección es nuestra vivienda habitual. También lo hace sobre la dirección donde trabajamos. Lo hace de forma automática, detectando el mayor número de horas que allí pasamos. Si en ese momento aceptamos, esas dos direcciones habrán quedado memorizadas en nuestra cuenta.
Uno de los modos de verla es pidiendo a Maps que nos muestre cómo llegar a algún sitio. En las opciones ofrecidas por defecto aparecen las direcciones de nuestra casa y del trabajo.
- Fotos con localización geográfica. Los móviles y tablets pueden realizar fotografías que incluyen entre sus datos la localización geográfica. Es una opción presente en la configuración de todos los smartphones y tablets con GPS.
Si guardamos nuestras fotos con dicha información, no resultaría difícil descubrir la ubicación más probable de nuestro domicilio analizando los contenidos de las imágenes y la frecuencia con la que aparece cada ubicación.
Además, en el caso de las fotos, si las guardamos en una tarjeta de memoria añadida al móvil como suele ser habitual, el bloqueo de acceso por pantalla de nada serviría. Solo con extraer la tarjeta y visualizar los archivos en cualquier otro dispositivo nos daría toda la información.
- Mensajes en whatsapp o correos electrónicos. Por último, recordar que dar información personal a través de cualquier medio de mensajería y conservar el mensaje entraña ciertos riesgos. Debemos limitar este tipo de contenidos con información privada nuestra y de otras personas, ya que los dispositivos móviles pueden caer en manos de personas malintencionadas con relativa facilidad.