Los dispositivos móviles y tablets son los juguetes preferidos de los niños, no podemos negarnos a la evidencia. Estaremos más o menos de acuerdo, pero la realidad es que los más pequeños de la casa encuentran muy atractivo el uso de estos avances tecnológicos y son pocos los padres que se resisten a dejárselos para que se entretengan, incluso a edades muy tempranas.
Los dispositivos Android no vienen con ningún sistema instalado de origen para limitar el acceso a ciertas aplicaciones o configuraciones y menos todavía preparados para restringir los contenidos que nos pueden mostrar los navegadores de Interent. Por ello, para este sistema hay que recurrir a aplicaciones externas que proporcionan todas estas medidas y de las que ya hablamos en otra ocasión.
Pero los teléfonos y tablets de la marca Apple ya vienen de fábrica con las herramientas necesarias para limitar muchas de sus funciones con contraseña, lo que podemos utilizar fácilmente como herramienta de control parental.
Veamos dónde encontrar esta interesante y completa función, disponible tanto para iPhone como para iPad e iTouch.
Entraremos en ‘Ajustes’ tocando el icono del mismo nombre y buscaremos el apartado ’General’. En la página que nos abre buscamos y pulsamos en ‘Restricciones’.
Nos aparece ahora la posibilidad de ‘Activar restricciones’ y una serie de opciones inactivas que aparecen con colores pálidos. Si pulsamos para activar la función, nos pedirá que memoricemos una contraseña de cuatro números.
Establecida la contraseña, ya podemos configurar por separado cada una de las funciones que encontramos en la parte inferior. En un principio aparecen todas en verde, lo que significa que están ‘abiertas’, no restringidas en su uso. Para limitarlas deberemos desplazar el botón correspondiente a la izquierda.
Cómo configurar todos los apartados que aparecen dependerá en gran medida de la edad del niño al que vaya destinado el control. A menor edad, mayores restricciones, con lo que evitaremos imprevistos como llamadas o mensajes accidentales. Algunas de las funciones para las que debemos valorar su restricción serían:
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- Los contenidos para adultos que se encuentran en la navegación por internet. Es la principal restricción que no debemos olvidar.
La configuración automática es suficiente y funciona adecuadamente, pero además podemos añadir o restringir páginas a nuestro criterio.
- Descarga de aplicaciones. Además, junto a esta opción, encontramos también la de desinstalar y la de comprar aplicaciones, todas ellas muy convenientes de restringir en la mayoría de los casos.
- Aplicaciones. Podemos limitar el uso de las aplicaciones instaladas por su clasificación de edad. Están clasificadas para mayores de 4 años, 9, 12 o 17.
- Privacidad. Todos sus apartados son interesantes. Protegen de cambios indeseados en los datos de nuestros contactos, calendario, localización, fotos, etc.
En todos los casos, conviene invertir unos minutos para asegurarnos de proteger todo aquello que nos conviene, pensando en la seguridad de nuestra información y en la del menor. Lo que configuremos quedará memorizado mientras no lo cambiemos y podremos activar y desactivar las restricciones fácilmente cuando lo necesitemos desde la pantalla de ajustes.