Mattel, el fabricante de la archiconocida muñeca Barbie, ha decidido incorporar a su creación un avance tecnológico que está causando una gran polémica. El nuevo modelo de Barbie hablará con los niños gracias a su micrófono, su altavoz y su conexión a Internet vía Wifi.
La muñeca aún no ha salido al mercado, se espera para finales de año, pero en su presentación ya explican que el juguete dispondrá de un botón en la cintura que los niños podrán pulsar para hablar y la muñeca les contestará de forma personalizada.
La gran innovación presentada es que esta muñeca podrá conversar con los niños gracias a un sistema inteligente que reconocerá el lenguaje, lo procesará y responderá según sus peticiones. Además será capaz de memorizar los gustos y aficiones de diferentes niños y adaptar sus respuestas según las necesidades. Es decir, una muñeca que “habla y conversa de verdad”.
La polémica surge porque todo este sistema funciona a través de Internet, con lo que ello supone para la privacidad del menor. Las conversaciones quedarán grabadas en los ordenadores de la compañía tecnológica que ha desarrollado el sistema, en principio para adaptar las respuestas de la muñeca, pero sin duda será una información muy valiosa que puede ser utilizada en el futuro para otros fines, por ejemplo, para algo tan codiciado por las empresas como la publicidad dirigida.
Pero son muchas más las razones que podrían preocuparnos si un juguete así se incorpora en la vida cotidiana de nuestros niños. Por ejemplo:
- Qué medidas adoptará la compañía para garantizar la seguridad de los datos almacenados y que no puedan ser robados por hackers.
- Cómo de seguro será el dispositivo para que no sea vulnerable al ataque exterior y por ejemplo, pueda grabar conversaciones sin que el niño se percate, como ocurre con las webcams.
- Cómo podremos estar seguros de que los niños no comparten información privada sensible o simplemente queda grabada involuntariamente porque la recoge del sonido ambiente.
- La información viajará de forma segura o podría ser interceptada por hackers.
Ante tan osada invención de Mattel, ya ha surgido en USA una plataforma que se opone al lanzamiento y que califica la muñeca de “espeluznante”. El fabricante se defiende argumentando que el sistema es equivalente a, por ejemplo, el asistente de información Siri que incorporan el iPhone o iPad. Seguramente es cierto, pero la diferencia principal es que la muñeca va dirigida a niños que, como es lógico, carecen de todo el sentido de la privacidad.
Quizá lo más preocupante del caso no sea la muñeca en sí, sino lo que este hecho viene a anunciar. El “internet de las cosas” parece imparable, es cuestión de tiempo que “todo” esté conectado a la Red y los juguetes no van a ser una excepción. Televisores, frigoríficos, vehículos, pulseras, relojes, etc. estarán conectados y ofrecerán nuestros datos a sistemas inteligentes que interactuarán y nos facilitarán la vida, pero inevitablemente pagaremos un alto precio con nuestra privacidad.
En mi opinión es algo que resulta inevitable, si no es ésta la compañía de juguetes o no es éste el modelo que finalmente incorpora conexión a Internet, terminará haciéndolo otro fabricante y con el tiempo será habitual que los juguetes se conecten incluso entre ellos mismos e interactúen.
La privacidad y los avances tecnológicos parecen incompatibles y a estos últimos no hay quien los detenga.
¿Regalarías una muñeca así a tus niñ@s?