Una vez más es noticia la detención de una persona que utilizaba Internet y en especial las redes sociales para extorsionar a menores y con ello obtener favores sexuales.
El último caso publicado por los medios, hace solo un par de días, es el de un joven de 25 años, maestro y catequista en la localidad de Chipiona, Cádiz. Aunque realmente joven, ha sido calificado por la Policía como un auténtico “depredador sexual” ya que ha sido detenido en dos ocasiones anteriores y cuenta con un importante historial delictivo anterior.
En esta ocasión parece que utilizaba como medio de contacto con sus víctimas la conocida red social basada en fotografías Instagram. Contactaba con antiguos alumnos con los que además había tenido alguna otra relación en actividades extraescolares, de edades comprendidas entre los 12 y 13 años y siempre varones, ganándose inicialmente su confianza y tejiendo poco a poco una trama de extorsión.