Mediante el uso de un dispositivo electrónico, los ladrones pueden abrir coches que dispongan del sistema de apertura sin llave y ésta se mantenga al alcance del vehículo.
Los adelantos tecnológicos sin duda tienen el objetivo de hacernos la vida más fácil y cómoda, como el caso del sistema que incorporan cada vez más automóviles para que podamos abrirlos e incluso conducirlos sin la necesidad de sacar la llave del bolsillo. Pero a su vez, muchos de estos adelantos pueden ser utilizados por personas con malas intenciones que, aprovechando brechas de seguridad en su diseño, los emplean para perjudicarnos sacando así algún beneficio.
En el caso de los coches con apertura sin llave, un ladrón podría llegar a abrir la puerta del vehículo siempre que la llave correspondiente estuviera lo suficientemente cerca como para abrirlo, es decir, que el coche esté en el radio de acción del mando a distancia de la llave.
Esta distancia varía mucho dependiendo del tipo de llave, de la carga de la batería o pila del mando, de objetos físicos que puedan obstaculizar las ondas, como muros o puertas, etc. Pero seguro que son muchos los coches que descansan en casa de su dueño, sin vigilancia, y a una distancia tal que el mando podría abrir sus puertas.
Cómo se descubrió
Cómo lo descubrieron los ladrones, lo desconozco, pero fue a partir de un artículo publicado por el New York Times cuando se hizo público el sistema que utilizan. Fue el mismo periodista autor del artículo que lo explica quien fue testigo del hecho desde su propia vivienda y con su propio coche.
Desde la ventana de su casa vio cómo una persona utilizaba un pequeño dispositivo negro junto a su coche durante un instante e inmediatamente abría la puerta y se sentaba en el interior. Aunque salió de casa a toda velocidad, no pudo atrapar al ladrón que huyó rápidamente. Pero el hecho de haber visto aquel dispositivo negro le hizo investigar de qué se podría tratar.
Tras descartar otros métodos ya conocidos como el uso de claves “maestras” u otros procedimientos basados en la prueba de infinidad de frecuencias (lo que se conoce por fuerza bruta) ya que no parecían corresponder con lo que había visto y estaba sucediendo en el barrio, siguió investigando hasta que un especialista en seguridad de aperturas inalámbricas de vehículos le dio la respuesta.
Cómo funciona
El pequeño dispositivo que vio es un “amplificador de potencia” según el artículo, un aparato que es capaz de amplificar la intensidad de una onda que recibe y emitirla a su alrededor alcanzando una distancia mucho mayor. Su funcionamiento, para entendernos, sería equivalente al de un megáfono, es capaz de hacer llegar nuestra voz a mucha mayor distancia de lo que lo haríamos sin él.
Según indican este tipo de aparatos están a la venta en Internet, incluso en eBay, desde precios tan irrisorios como 17 dólares, por lo que la disponibilidad es absoluta y cualquiera puede llegar a tener uno.
Para entender cómo puede funcionar este sistema, primero debemos aclarar el funcionamiento de la apertura sin llave:
- Cuando intentamos abrir la puerta cerrada con llave de uno de estos coches, el sistema de apertura del coche emite una señal inicial que la llave debe recibir.
- Si la llave está lo suficientemente cerca, no más de uno o dos metros, y reconoce la onda recibida desde el coche, el mando emite la señal de apertura de las puertas.
- Si el coche está en el radio de acción de la llave, los seguros se desactivarán y podremos abrir la puerta con normalidad.
Lo que hacen estos amplificadores, que se deben situar en la proximidad del vehículo, es recibir la señal inicial que emite el coche al intentar abrir su puerta y amplificarla para que la llave la “oiga” aunque esté más allá de esa distancia máxima prevista de uno o dos metros.
De este modo, aunque tengamos el mando de la llave a cierta distancia y siempre que no sea mayor de unas decenas de metros, las ondas le llegarán y podrá reconocerlas. Si además el coche está al alcance de la llave, emitirá la señal de apertura y el coche se abrirá como por arte de magia.
Cómo protegernos
El problema puede llegar a ser importante por ejemplo en los casos en los que el coche “duerme” en la calle y además está próximo a nuestra casa, como una vivienda unifamiliar o uno de los primeros pisos de un edifico. Pero también en lugares públicos, como en una cafetería, restaurante, hotel o cualquier lugar que nos permita tener el coche cerca pero no vigilado.
Si pensamos que podemos llegar a ser víctimas de uno de estos ataques, deberíamos tomar algunas precauciones.
- Podemos revisar los ajustes del coche en su menú de configuración. Seguramente podremos desactivar la opción si no nos resulta imprescindible.
- Como dice el autor, guardar la llave en el congelador. Las ondas tienen dificultad para atravesar los metales, efecto conocido como “jaula de faraday”. El autor del artículo propone guardar la llave en el congelador de casa, para así aislar el receptor de las posibles ondas que el coche pueda enviarle. No obstante, esta solución parece un poco drástica y poco aconsejable, ya que los cambios de temperatura bruscos y las condensaciones interiores seguramente acabarán por dañar los circuitos. Cualquier caja metálica tendrá seguramente el mismo efecto.
- Comprobar si realmente desde nuestra casa, concretamente desde donde guardamos las llaves, se puede abrir el coche estacionado en la calle pulsando el botón de apertura. Si no alcanza podremos estar más tranquilos, sabremos que este sistema no tendrá éxito para los ladrones.
Hola, buenos días. Me gusta observar que aún encuentras información valida e interesante en Internet sobre la forma de actuar de los ladrones. Hay que andarse con ojo
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Un sitio web de gran diseno y por otra parte estilo!.