Recientemente se ha difundido una campaña masiva de engaños a través de correos electrónicos donde intentan chantajear a las victimas haciéndoles creer que poseen vídeos robados “muy comprometedores”.
Por ejemplo, nos hacen creer que nos grabaron in fraganti mientras teníamos alguna relación de contenido sexual a través de nuestra Webcam. Nos piden un dinero a modo de chantaje para no publicar el supuesto vídeo a través de las redes sociales, por supuesto, incluyendo a todos nuestros contactos como objetivo principal.