De cómo una bruja superheroína, acompañada de un mago, se mantienen a salvo de los ciber-villanos.
En este artículo compartiremos trucos para que los padres puedan inculcar a sus hijos el uso de contraseñas seguras de una manera divertida. Aprenderemos a crear junto a ellos una buena contraseña y tener una protección extra en los dispositivos.
Contraseñas divertidas
Para los niños de hoy en día, el mundo virtual se ha convertido en su mundo real. Esto está suponiendo un gran desafío para muchos padres, pues, o bien desconocen los peligros que hay, o no saben cómo enseñar hábitos de ciberhigiene sin que sea un rollo de mayores.
La educación enriquece y es uno de los factores que más influye en el avance y progreso de personas y sociedades. Los primeros años de vida son determinantes para el desarrollo integral de la persona y para definir la capacidad de las niñas y niños para tener comportamientos saludables y responsables. Transmitir buenas prácticas en el uso y creación de contraseñas es algo que recordarán toda su vida adulta.
Es importante que las lecciones sean accesibles y adecuadas a la edad de los destinatarios y, por ello, una buena manera para los niños es hacerlo de un modo divertido y comprensible.
Las contraseñas son la primera línea de defensa para evitar que desconocidos accedan a nuestra información. Pese a la obviedad que supone repetir que éstas han de ser seguras, robustas y complejas, las encuestas siguen demostrando que apenas se sigue el consejo.
La mayoría son obvias y fáciles de recordar, por lo que si se las mostramos a nuestros hijos las verán divertidas y graciosas. ¡Pero son tremendamente peligrosas!
A jugar se ha dicho
Podemos empezar contándoles errores comunes a la hora de crear contraseñas: reutilizarlas, ponerlas muy sencillas, anotarlas en cuadernos o agendas o compartirlas. Si es que… ¡los adultos pueden llegar a ser muy aburridos!
¿Su superhéroe favorito es Spiderman? Genial, porque podemos crear contraseñas originales y poderosas para que sean realmente increíbles. ¿Cómo? Pues construyendo juntos una frase original o divertida sobre algo que les guste, combinando mayúsculas y minúsculas y añadiendo algún que otro símbolo.
Por ejemplo: ¡C0nSpideRm@nNAD¡ePueD3! Todos sabemos que con nuestro héroe favorito ni el más malvado de los villanos podrá, y enseñar a los más pequeños a que recuerden una frase divertida de algo que les apasiona, es una buena manera de fomentar un hábito ciberseguro.
Como podéis ver, esta contraseña cumple los requisitos para ser cibersegura: buena longitud, combinación de letras mayúsculas y minúsculas, caracteres especiales y números. Trucos como usar el número 3 en vez de la letra e, poner un @ en lugar de la a, o introducir puntos en lugar de espacios, son consejos sencillos que todos podemos usar.
¡Ey! Pero si lo tuyo no son los superhéroes, no hay problema, puedes crear contraseñas con películas, comida o tu libro favorito.
Eso sí, ¡recuerda siempre que las contraseñas son un súper secreto y que nunca deben compartirse por muy divertidas que sean!
Consejos para Ciberhéroes
- Para dar un toque extra de protección a las súper contraseñas, es recomendable usar el doble factor de autentificación (2FA). Supone una capa adicional de defensa y nos ayudará a estar más protegidos.
- A medida que vayan creciendo, necesitarán más y más contraseñas, y no tenemos por qué hacerles memorizar todas y cada una. Una vez han aprendido a crear una buena, puedes mostrarles un buen administrador de contraseñas: una aplicación que es una caja fuerte cifrada que almacena nuestras contraseñas y genera nuevas cuando nos falla la imaginación.
- No hay que olvidar las múltiples amenazas que la red tiene para los más pequeños, por lo que comenzar a inculcarles estos hábitos desde una edad temprana es la mejor manera de prevención y control. Si lo hacemos de un modo comprensible y, encima, divertido, puede convertirse en una emocionante enseñanza que hará que nuestros hijos estén seguros en línea.