Los teléfonos móviles pueden darnos una sensación de seguridad, pero también suponen un aumento de la exposición a riesgos en el mundo conectado. Por eso, ¿qué debemos tener en cuenta antes de comprar un móvil a nuestros hijos?
¿Cuándo es el momento de dar un móvil a nuestros hijos? La mejor manera de responder a esta pregunta es con más preguntas. No por fastidiar o marear la perdiz, sino porque la respuesta sólo la podemos dar nosotros, pero para ello tenemos que tener en cuenta varios factores.
Y es que la edad no es un factor decisivo en este caso, sino el nivel de madurez y de responsabilidad que nosotros percibamos en nuestros hijos e hijas. Y no, la madurez no se expresa mediante la capacidad de usar los dispositivos, sino en saber hacerlo de manera responsable. Si tienes la seguridad de que saben usarlo, pero no que lo van a hacer de la manera correcta, la respuesta es “no”.
Cuando le damos un teléfono a nuestros hijos no le damos sólo un medio para tenerles localizados y poder comunicarnos con ellos, también les damos una herramienta para crear textos, imágenes y vídeos que pueden ponerse al alcance del mundo entero en pocos segundos y hemos de saber que usarán esa herramienta responsable y respetuosamente. Y, si no es el caso, aunque sepamos que nos espera más insistencia y la sensación de posponer lo inevitable, la respuesta ha de ser: “no, aún no”.
Comprar un móvil a nuestros hijos: lo que debemos tener en cuenta
Y, como valorar eso no es sencillo, he aquí una serie de preguntas que nos pueden ayudar:
- ¿Tienen tus hijos edad suficiente para entrar o salir de casa solos?
- ¿Tienen sentido de la responsabilidad? ¿Cumplen aquello con lo que se comprometen?
- ¿Son puntuales? ¿Te informan de los asuntos importantes?
- ¿Son cuidadosos con sus cosas o tienden a romperlas o a perderlas? Porque en ese caso puedes enfrentarte a la posibilidad de tener que reponer un teléfono, que no es precisamente barato.
- ¿Debes estar en contacto con ellos o han de estar localizables por motivos de seguridad?
- ¿Tener acceso permanente a sus amigos les va a beneficiar socialmente?
- ¿Crees que respetarán las limitaciones de uso de móviles, como no usarlos en clase o molestar a otros con sus conversaciones?
- ¿Sabrán aceptar que les limites la duración de las llamadas y el control sobre las apps que se pueden instalar?
- ¿Van a usar las funciones de escritura, fotos o vídeos de tal manera que no terminen avergonzándose o humillando a otros?
- ¿Estamos dispuestos nosotros a aprender a usar y a gestionar la configuración del control parental de sus dispositivos?
Si encuentras las respuestas a todas esas preguntas, la habrás encontrado también a si es el momento de comprar un móvil a tu hijo o hija. Y, además, puedes plantearte las siguientes opciones:
- No tiene por qué ser el móvil más moderno, ni más sofisticado del mercado. Hay terminales que sólo sirven para llamar, ser llamados y poder ser localizados vía GPS. Además, son los más baratos.
- Piensa bien el tipo de contrato o plan de datos que quieres que manejen tus hijos. Hay opciones de usar tarjetas de prepago para tener el control de los consumos del móvil y hasta contratos especiales para niños, que dan a sus padres mayor control sobre los tiempos y los consumos realizados por los menores.
- Acuerda con tus hijos unas normas de uso del móvil, como que sólo se puede cargar en tu habitación y no en la suya, así como horas y momentos en los que esté vetado el uso del teléfono. Puedes basarte en el contrato que ya publicamos hace tiempo para hacer el tuyo propio. Lo tienes en el apartado Acuerdo padres-hijos.
- Implícate y da ejemplo. Cuanto mejor uso te vean hacer de tus propios dispositivos y más abierto estés a implicarte en el uso que tus hijos hacen de los suyos, más sencillo será ir resolviendo las diferentes situaciones que se nos vayan presentando. Prohibir y restringir por sí mismos no resuelven mucho. Es mucho mejor acompañar.
Jerez