Con el comienzo de septiembre nos marcamos nuevas metas: deporte, estudios, alimentación…y, por qué no, incorporar buenos hábitos de ciberseguridad que nos ayuden a protegernos frente a las crecientes amenazas.
¡Añade un ciber- a tu vida!
Cuesta abajo y sin frenos. Así han ido llegando los últimos avances en tecnología a nuestras vidas, propiciados por la pandemia en buena parte. El rápido desarrollo de dispositivos que tratan de hacernos la vida más sencilla, el auge del teletrabajo o incluso la aparición del metaverso, que a priori, suena a ciencia ficción son, hoy en día, una realidad cada vez más asentada en nuestro día a día. No obstante, con ello, nuestra exposición al riesgo y a las posibles amenazas cibernéticas ha aumentado considerablemente.
No es oro todo lo que reluce: mantente atento con estos buenos hábitos de ciberseguridad
Actualmente, todos estamos en el centro de la diana de la ciberdelincuencia al ser el eslabón más débil o vulnerable en lo que a seguridad lógica se refiere. Los datos hablan por sí solos. El 62%[1] de los incidentes de seguridad en empresas tienen como puerta de entrada las personas. Los cibercriminales se aprovechan de nuestro desconocimiento o, incluso de nuestras ganas de ayudar, para perpetrar sus ataques.
Solamente en 2020, las amenazas de ingeniería social aumentaron un 200% con respecto a 20191. Esa mentalidad de antaño de “a mí no me pasará” se ha convertido en un pensamiento de “no vaya a ser que…” y más aún hoy en día donde los límites entre la vida personal y profesional son cada vez más difusos.
Es este contexto, es necesario apostar por una cultura de ciberseguridad mayor para saber cómo protegernos y cómo defendernos; no sólo en nuestro entorno físico, sino también en el lógico que es incluso más impredecible y cambiante. Es por ello, que debemos integrar, en nuestro día a día, buenos hábitos de ciberseguridad para mejorar nuestra relación con la tecnología y que los llevemos a cabo de forma automática, como, por ejemplo, lavarnos las manos después de estar en la calle. ¡Es muy fácil! Para ver la correlación con el mundo de la ciberseguridad, tan solo debes añadir un ciber- a las costumbres ya asentadas:
- ¿La puerta está cerrada con llave?: Proteger la información con contraseñas robustas y únicas para cada cuenta.
- No hablar con desconocidos: Sospechar de correos, llamadas o SMS inesperados que soliciten información personal.
- ¿Quién llama a la puerta?: Revisar siempre los permisos que se conceden a las aplicaciones descargadas.
- Contar con un buen seguro de hogar: Tener una copia de seguridad de la información.
- La casa, mejor limpia: Revisar las apps descargadas en los dispositivos y eliminar aquellas que no sean necesarias.
[1] CERT https://www.ccn-cert.cni.es/informes/informes-ccn-cert-publicos/6338-ccn-cert-ia-13-21-ciberamenazas-y-tendencias-edicion-2021-1/file.html