Son muchas las noticias que se han publicado recientemente acerca del mal uso de redes sociales por parte de niños y adolescentes, y en algunos casos, sus nefastas consecuencias, pues no dejan de ser menores que, por muy avanzados que estén tecnológicamente, no siempre son conscientes de los posibles peligros a los que se enfrentan.
En los peores casos pueden ser víctimas del conocido como ‘ciberbullying’ o acoso en las redes, ‘grooming’ o ciberacoso sexual a menores, o ser víctimas de potenciales cibercriminales si a menudo se conectan a juegos en línea, y en otros no menos malos, pueden ser los propios acosadores, involuntarios o no, dependiendo del grado de madurez y conocimiento.
Debería ser conocido que la edad mínima para registrarse en una red social en España está establecida con carácter general en los 14 años, aunque hay algunas redes que se rigen por sus propias normas, pero también sabemos que en la práctica muchos niños y adolescentes disponen de dispositivos móviles a edades muy tempranas y se registran en redes y aplicaciones de mensajería bastante antes de esa edad.
Caso real de una menor y su relación con el uso de las redes sociales
A continuación, se expone un caso real como ejemplo en el que se verán reflejados muchos padres y profesores y no saben cómo actuar en estas situaciones.
Niña de 12 años. Tiene móvil desde los 9 años y portátil. Desde los 10, tiene abierta una cuenta en Instagram y otra en Tiktok. Ha aprendido de forma, más o menos autónoma, a configurar la seguridad de sus cuentas. Es consciente de que no puede compartir contenidos personales de forma pública que le puedan identificar o comprometer.
En Instagram, solo publica vídeos personales en ‘stories’ porque sabe que tienen una duración efímera de 24 horas y los comparte en su ‘bio’. Pero acepta desconocidos por aquello de acumular seguidores como hacen las influencers a las que sigue.
En Tiktok, no publica nada, solo sigue a otros ‘tiktokers’ porque le han contado que es una red china, que le pueden espiar y le genera desconfianza.
Es habitual que se comunique con sus amigos a través de grupos de WhatsApp, o de forma individual, y les envíe fotos y vídeos de sus vacaciones o de las actividades de ocio que realiza. Aunque es cuidadosa, procura que no aparezcan otros miembros de la familia, como niños más pequeños, e incluso intenta que en las fotos no se identifique a nadie de forma clara.
Precisamente, por esas publicaciones o mensajes instantáneos, es consciente de que hay otros amigos suyos que sí se exponen más y que están corriendo riesgos relacionados con su privacidad, que podrían afectar a su vida real.
En ocasiones, le sorprende que sus amigos le cuenten que sus propios educadores forman parte de sus contactos en redes y comparten también con ellos contenidos personales, aunque no es su caso.
En el último curso, que hizo en su colegio anterior, 6º de Primaria, ha recibido algunas charlas sobre concienciación en el uso de WhatsApp y redes sociales. También, el tutor les ha instado a utilizar estos canales de forma responsable y segura, teniendo especial precaución si se trata de contenidos que pudieran herir la sensibilidad de otros menores o atentar contra su privacidad, pero sin indicarles una prohibición expresa.
Como ella, cientos de miles de menores de 14 años han aprendido de forma autodidacta a utilizar las redes sociales o con sus propios compañeros y que, en el mejor de los casos, reciben algunas pautas de utilizarlas de forma segura en el colegio y/o en casa. Un sondeo, elaborado por la Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios (AVACU), situaba hace algún tiempo en el 68% el porcentaje de niños entre 10 y 12 con cuenta en alguna red social. Cifra que se vio incrementada por la irrupción de la pandemia.
El gran dilema es, ¿cómo y cuándo formarles en el uso de los dispositivos y las redes si no tienen la edad legal para ello?
Es evidente que la educación que reciben en casa es muy importante para la concienciación individual, pero no menos importante es la que les puedan transmitir en los centros educativos en general, pues pasan mucho tiempo con los menores y pueden observar su comportamiento de forma colectiva.
Ciberconsejos para que los docentes acompañen a sus alumnos en el mundo digital
Aprovechando que mañana miércoles, 5 de octubre, se celebra el Día Mundial de los Docentes, lanzamos una serie de ciberconsejos y recursos a los docentes y tutores para que acompañen a sus alumnos en el mundo digital:
- Ante cualquier posible caso de ciberacoso, actúa según la Guía SOS contra el Ciberacoso para Educadores del INCIBE, que explica cómo se debe actuar en los centros educativos ante situaciones de ciberacoso entre alumnos. CIBERACOSO
- Al impartir cualquier asignatura con ordenadores y tablets, ayúdales a descargar aplicaciones que sean seguras y orientadas a su edad.
- Concienciar a los padres también es importante para que en casa continúen con las mismas prácticas ‘ciberseguras’.
- Ayuda a entender a tus alumnos que el mundo virtual no lo es todo, potenciando actividades en la vida real acordes a su edad.
- Sobre todo, incúlcales que piensen varias veces las consecuencias que pueden tener sus mensajes o publicaciones pues, aunque se puedan eliminar, en ocasiones es demasiado tarde y el daño puede ser irreparable.
En general, recomendamos los recursos del portal de INCIBE https://www.is4k.es/ Internet Segura for Kids, y su kit para educadores Kit para educadores | Internet Segura for Kids (is4k.es).