‘’Mi hijo se pasa el día con el móvil y el ordenador y no sé qué hace’’, ‘’mi hija va sola con la tecnología’’ o ‘’no tengo ni idea de cómo enseñar a mis hijos a protegerse en las redes’’ son algunas de las frases que podemos escuchar hoy en día de quienes tienen hijos o hijas de corta edad.
Y es que, en un mundo progresivamente más digitalizado e interconectado, la preocupación es tan constante como entendible.
¿Qué preocupa a los padres sobre la ciberseguridad de los niños?
Si bien son muchas las razones por las que un padre o una madre puede desconfiar de las redes, según un estudio realizado por la compañía Avast (con una muestra de mil de ellos), sus principales miedos residen en que sus hijos e hijas se relacionen con desconocidos de dudosas intenciones, o bien que estén expuestos a contenidos inapropiados o situaciones de ciberacoso, o que sean víctimas de la adicción a Internet y a las redes sociales.
¿Qué hacen los niños en Internet?
Según los datos del mismo estudio, más de la mitad de los niños españoles navegan por Internet de forma independiente a partir de los diez años, y las razones son principalmente académicas o lúdicas. Además, pasan entre una y tres horas diarias conectados al ordenador.
Estos datos concuerdan con la realidad sociocultural actual; estamos en un momento histórico digitalizado, en el que los más pequeños han nacido, prácticamente, con una tablet en una mano y un móvil en la otra.
El hecho de manejarse con total independencia a partir de una edad temprana no hace más que reflejar que Internet, la IoT (o Internet de las Cosas) y, en general, toda la tecnología de red (en constante avance y desarrollo), están asentándose y convirtiéndose en un eslabón indispensable en nuestra cultura.
Sin embargo, el hecho de haber interiorizado Internet desde una temprana edad, no implica que los niños cuenten con todas las herramientas para hacer un buen uso de dicho entorno, ni que puedan sortear todos sus peligros con total tranquilidad.
De hecho, los niños siguen siendo igual de inmaduros, confiados y curiosos como en tiempos pasados, con independencia del hecho tecnológico. Por tanto, estos factores de vulnerabilidad les exponen en mayor medida que a otros grupos sociales, y, por ello, se necesita duplicar los esfuerzos de concienciación y formación.
¿Qué podemos hacer para proteger a los niños en Internet?
Aunque el medio online albergue peligros, Internet, bien utilizado, es una herramienta potentísima e increíble de información y comunicación, que puede ser de mucha utilidad para grandes y pequeños.
Así pues, para que el paso de los niños por la red sea lo más constructivo posible y con el objetivo de preservar su integridad y seguridad, es de vital importancia la comunicación entre padres e hijos acerca de las aplicaciones y plataformas que más usan; cómo mantenerlas privadas y alejadas de personas desconocidas; en definitiva, un acuerdo común basado en la confianza que les permita sentirse seguros y, llegado el caso, pedir ayuda si sufrieran algún ataque.
Es recomendable, también, que los progenitores conozcan el mundo cibernético en el que se mueven sus hijos, prestándoles la necesaria protección, y, al mismo tiempo, que sean capaces de detectar las amenazas a las que pueden estar expuestos.
Además, es imprescindible que los niños no solo tengan acceso a Internet desde pequeños, sino también a información relativa a los riesgos y las amenazas, a consejos para prevenirlas y, sobre todo, a soluciones. Esta formación la pueden recibir tanto en el seno de su familia, como en el colegio, como de parte de otras instituciones y organismos públicos.
Al fin y al cabo, no podemos (ni queremos) evitar que los niños utilicen Internet, porque sería negar una realidad sociocultural ineludible; de modo que será preferible que les concienciemos y formemos adecuadamente para tener una vida en la red cada vez más segura… ¡y hemos de hacerlo entre todos!