Uno de los riesgos asociados a las redes de intercambio de archivos P2P, como eMule, es que perdamos el control de nuestros propios archivos personales, es decir, que acabemos compartiendo con el resto del mundo información que guardamos en nuestros equipos y que creemos a salvo.
Los servicios de intercambio P2P se usan en Internet para compartir todo tipo de archivos entre usuarios de todo el mundo. Es un sistema que no necesita que estos archivos estén alojados en ningún ordenador central o servidor, sino que todos los usuarios se comportan como “servidores” de pequeños fragmentos que se intercambian entre ellos hasta completar el archivo entero.