Los ciberdelincuentes cuentan con muchos modos diferentes de obtener dinero fácil a costa de los sufridos usuarios de las tecnologías actuales. Uno de ellos es el conocido como ransomware o secuestro virtual del dispositivo móvil o equipo informático y que presenta una elevada incidencia desde hace ya algún tiempo.
A través de algún programa malicioso que instalamos involuntariamente en nuestro dispositivo logran bloquearnos su uso e incluso llegan a cifrar toda su información de modo que no nos es posible recuperarla. A cambio de la solución técnica que nos libera del problema, los delincuentes nos piden dinero a modo de rescate pero además, el desembolso de este dinero no siempre supone la liberación del equipo, lo que implica incluso un timo por partida doble.