A estas alturas no vamos a descubrir para nadie las ventajas que pueden tener las compras por Internet u online.
Está claro que los precios de los productos que allí encontramos serán, la mayoría de las veces, más competitivos, porque estas empresas evitan muchos de los gastos que sí tienen las tiendas ‘reales’ y pueden ajustar más sus tarifas.
También pueden ofrecernos por catálogo infinidad de artículos que no encontraremos en las tiendas y mostrarnos toda la información visual y técnica de cada uno de ellos de una forma rápida y cómoda.
Por tanto, es lógico que este comercio no deje de crecer en volumen y cada día más gente se decida a probar este tipo de compra-venta.
Pero precisamente este aumento en el número de usuarios dispuestos a probar hace asimismo que los ciberdelincuentes incrementen su interés en este sector y no escatimen esfuerzos en inventar métodos para timar a la gente.
Veamos algunos consejos que nos ayudarán a no caer en este tipo de fraudes.