Como continuación a nuestra anterior entrada sobre los sistemas empleados para averiguar nuestra contraseña basados en la fuerza bruta, vamos a ver cómo conseguir fácilmente una contraseña fuerte, que sea realmente efectiva contra dichos ataques y que podamos memorizar fácilmente.
Sabemos que debemos usar mayúsculas, minúsculas, números y caracteres raros. Al aumentar el número de posibles elementos en nuestra clave elevamos el número de combinaciones posibles y así dificultamos a los sistemas automáticos el trabajo de hallar la combinación correcta. También debemos considerar la longitud, a mayor longitud mucha mayor robustez.
Por tanto, queda claro que la siguiente contraseña sería correcta, por ser muy fuerte:
#_kYw$%@7¡dHr
Pero lo realmente fuerte sería recordarla, ¿no?