Desde que WhatsApp anunció que ahora definitivamente sí va a cobrar por su aplicación también a los usuarios de móviles Android, se ha montado un buen revuelo en los medios con opiniones para todos los gustos. Recordemos que los de iPhone siempre han pagado por su instalación aunque sin ningún otro coste posterior.
Por supuesto que hay muchas personas que ven insignificante su coste, algo menos de un euro al año, cuando resulta tan útil por ser la aplicación de mensajería instantánea más extendida en todo el mundo.
Aunque también hay opiniones contrarias, aduciendo que existen otras aplicaciones incluso mejores por razones de seguridad y que siempre serán gratuitas según sus propietarios, como es el caso de Line.