La costumbre actual de estar “enganchados” a nuestros teléfonos continuamente puede provocarnos molestias oculares. La lectura en estas pequeñas pantallas retroiluminadas afecta a nuestra vista de forma diferente a lo que lo hace la lectura del papel impreso. Para descubrir cómo afecta este nuevo hábito, tan extendido en toda la población, la Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha realizado un estudio minucioso que recientemente ha publicado.
El estudio analiza los efectos para la salud ocular que tiene la lectura prolongada en estos dispositivos electrónicos en comparación con el papel y si el nivel de estos síntomas cambia si se lee a oscuras.