Anorexia. Bulimia. ¿No alarman estas dos palabras a todo padre? Rectifico, ¿No hacen pensar a la mayor parte de ciudadanos de los países desarrollados? Y si la gente no se preocupa al escucharlas, es que no saben el verdadero infierno que les acompaña.
Y es que no son una simple bajada de peso, son verdaderas enfermedades, enfermedades muy peligrosas y sobre todo, muy difíciles de superar. ¿Nos hemos parado todos a pensar lo que corre por la cabeza de una chica anoréxica? Alguien que pesando 40 kg se empeña en reducir dos tallas. Alguien que ve la comida y no siente ni ganas de probarla.
Una chica que antes era inteligente y que ahora usa su capacidad para manipular a los que más le quieren, hasta el punto de que les de reparo estar a su lado por miedo a hacer algo mal. Una persona que ella misma ha decidido dejar de sonreír, parar la mitad de órganos de su cuerpo, dejar de ir al colegio, hacerse daño a ella misma, perder la oportunidad de tener un futuro, y , en los casos más extremos, perder la vida.
Suena un poco duro pero es la realidad. La tontería que comienza con mirar en twitter cómo perder diez kg. rápidamente acaba destrozando vidas, familias, amistades, ilusiones.