A través de Whatsapp y redes sociales suelen llegarnos mensajes alarmantes que llaman nuestra atención de formas diferentes. Suelen ser noticias de impacto, que además tocan la fibra sensible de las personas y mueven a compartir con todo el mundo por el bien general.
El problema es que la inmensa mayoría de estos mensajes, por no decir todos, son falsos y solo buscan la confusión, la pérdida de tiempo o a veces incluso algún tipo de estafa.
Este concreto que presentamos hoy lleva al menos 4 años por las redes pero aún sigue activo.