Cuando iniciamos por primera vez un dispositivo Android seguimos un asistente que nos solicita algunos datos necesarios para poder utilizarlo con todas sus funciones. Uno de esos datos son los relacionados con el modo de pago propio de la compañía o Google Wallet.
Es un sistema que permite almacenar la información de pago en Google de forma segura y que nos facilita hacer compras online cómodamente al no tener que introducir ningún dato adicional en el momento de la compra.
Si no queremos dotar a nuestro dispositivo móvil de esta arriesgada función, Android nos permite saltar esa configuración de forma que nuestro móvil o tablet no podrá utilizarse para realizar pagos inmediatos.
Pero si hemos rellenado estos datos – bien por convicción o por desconocimiento – es muy recomendable que dotemos al sistema de una medida adicional de seguridad para evitar pagos indeseados. Las compras realizadas en la tienda de aplicaciones Google Play (o Play Store) se llevarían a cabo de forma automática y sin apenas darnos cuenta si no lo configuramos para evitarlo.