Utilizar aparatos con pantallas intensamente iluminadas y hacerlo antes de dormir puede alterar nuestro ritmo biológico diario (ritmo circadiano) y provocarnos insomnio.
Nuestro reloj biológico nos regula con un ciclo diario que dura aproximadamente 24 h. No es completamente igual para todas las personas y puede sufrir pequeñas diferencias. Está relacionado con la concentración de una hormona conocida como “melatonina”, encargada principalmente de inducirnos al sueño. Se sabe que la iluminación afecta a la actividad que esta hormona tiene sobre nuestro organismo.
Un informe realizado por la Fundación Nacional del Sueño (National Sleep Fountation) de Estados Unidos, sobre los efectos de la luz intensa antes de dormir, nos indica que la exposición a luz artificial antes de irnos a la cama incrementa el estado de alerta y suprime la actividad de la melatonina.
