Quisiera compartir mi preocupación acerca de la reciente noticia sobre el reconocimiento facial en Facebook. Como habréis leído, esta red social, una de las más grandes del mundo, ha incorporado el reconocimiento facial y etiquetado automático en las fotos que los usuarios incorporan en sus galerías. Además lo ha hecho sin avisar y con la opción activada por defecto.
Pero lo que a mí me resulta preocupante no es este hecho por sí solo, sino lo que parece que se nos viene encima con estos avances tecnológicos.
Hace algunos días una noticia lanzada por Google nos decía que tenía completamente desarrollado el sistema de reconocimiento facial para incluirlo en su Google Goggles. Pero de momento no lo incluiría en los sistemas por respetar las leyes de privacidad.
Podemos pensar que quizá esto nunca funcionará bien, que es muy difícil reconocer tantas y tantas caras diferentes. He de decir que he probado la aplicación Goggles de realidad aumentada y funciona razonablemente bien. Le muestras cualquier cosa al móvil y te devuelve infinidad de imágenes similares con referencia a sitios web donde se habla de ellas. He podido comprobar que da toda la información de varios objetos que he probado: una botella de refresco, un juguete, cualquier logotipo, también la mayoría de códigos de barras. Una de las mejores aplicaciones que tiene es la de identificar monumentos, esculturas, construcciones arquitectónicas e inmediatamente llevarte a, por ejemplo wikipedia, donde puedes averiguar toda su información.