Por Facebook circula mucha información y en gran medida es publicitaria. Nos llegan anuncios personalizados según nuestros gustos, aparece publicidad en la parte derecha e incluso nos la mandan nuestros amigos porque simplemente les ha gustado. Parece lógico, es la fuente de ingresos de Facebook y de otras de redes sociales.
Pero como ya hemos comentado en otras ocasiones, no podemos fiarnos de todo lo que vemos en las redes. Ya hemos hablado de algunos anuncios que directamente buscan el engaño, como aquel sobre la posibilidad de instalar el Whatsapp en los ordenadores o ese otro sobre el localizador de whatsapp.
En esta ocasión quisiera explicar un intento de engaño que he recibido de uno de mis amigos, seguramente porque se lo ha creído completamente, hasta el punto de llegar a compartirlo con todos sus contactos voluntariamente. Es lo más parecido a uno de esos bulos que corren por las redes, pero con engaño incluido.