Recientemente hemos visto como en medios generalistas comienza a hablarse del concepto de secuestro virtual, una estafa que va a más y que puede afectar a cualquiera de nosotros.
Lo primero que hay que saber es que un secuestro virtual no es un secuestro. Es decir, no hay nadie secuestrado, aunque el delincuente trate de hacernos creer lo contrario.
Un secuestro virtual es una estafa en la que la víctima recibe una llamada en la que se le asegura que han secuestrado a un familiar suyo, y se le pide a cambio un rescate económico. Sin embargo, no existe tal secuestro, ya que la víctima está a menudo escogida al azar y la información del rehén está extraída de redes sociales u obtenida en de la propia víctima.
Las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado están informando sobre la forma de actuar de estos delincuentes, para poder identificarlos mejor: