El phishing es una práctica fraudulenta que consiste en suplantar la identidad de una organización legítima con el fin de apropiarse de la información personal de los usuarios, como sus nombres, contraseñas y números de tarjetas de crédito. Este fraude generalmente se lleva a cabo a través de un mensaje de correo electrónico o un mensaje instantáneo con el que nos conducen a una página Web falsa, cuyo aspecto es idéntico al sitio legítimo, y donde nos solicitan nuestros datos personales.
Los intentos de phishing pueden intentar suplantar una gran variedad de sitios Web, como entidades bancarias, proveedores del servicio de correo electrónico, sitios de almacenamiento en la nube, sistemas de pagos online, etc. Si no advertimos el fraude, terminaremos por ceder nuestras credenciales de acceso y en algunos casos hasta los datos esenciales de nuestra tarjeta de crédito con los que podrían llegar, incluso, a realizar compras en nuestro nombre.