Cuando visitamos un sitio web, es posible que algunos contenidos sean proporcionados por un sitio web diferente. Esos contenidos se podrían usar para recopilar información acerca de las páginas que visitamos en Internet.
Parte del contenido y algunos de los anuncios e imágenes que vemos en los sitios web proceden de otros sitios web externos o de terceros. Aunque estos contenidos nos pueden resultar interesantes en algunos casos, también pueden efectuar un seguimiento de nuestra navegación por distintas páginas.
Rastrear es un término que se refiere a los diferentes métodos que los sitios web, los publicistas, etc. usan para conocer nuestros hábitos de navegación en la web. Esto incluye información sobre qué sitios visitamos, qué cosas nos gustan, no nos gustan y compramos. A menudo usan esta información para mostrar publicidad, productos o servicios cuyo objetivo específico somos nosotros.
La protección de rastreo incrementa el nivel de control y permite decirles a los sitios web que no queremos que rastreen nuestros hábitos de navegación.
La Comisión de Comercio (Federal Trade Commission, FTC) de Estados Unidos, emplazó a todos los navegadores a incluir esta opción en diciembre del año pasado. La idea es mejorar la comunicación por parte de las empresas para que clarifiquen cómo están “rastreando” a los usuarios.