Snapchat es uno de esos fenómenos de Internet de crecimiento vertiginoso que ocurren cuando se acierta con una idea y con el momento justo. Es una aplicación para dispositivos móviles que permite enviar fotos y vídeos a otras personas que solo podrán verse durante unos segundos. Son mensajes que “se autodestruyen”. La idea es simple, pero hoy parece ser que vale más de 3.000 millones de dólares, dinero que ha rechazado su creador como oferta de compra por Facebook.
La idea parece que surgió tras los primeros escándalos que afectaron a personajes famosos y cargos políticos que vieron cómo se hacían públicas imágenes privadas que nunca debieron haber compartido.