El formato de imagen GIF surgió ya en los comienzos de Internet. Se utilizó inicialmente para dotar a las páginas de iconos o pequeñas imágenes siempre de baja resolución y poco “peso”. De este modo, las páginas se podían cargar rápidamente aunque no tuviésemos una gran velocidad de descarga.
Pronto surgió el GIF animado que no es más que la sucesión de una serie de fotogramas a gran velocidad, dando la impresión de ser un pequeño vídeo o de estar animado. Como sigue siendo un archivo esencialmente “ligero”, no encontraremos nunca una gran calidad en la imagen, pero los resultados son muy vistosos y es compatible con todos los navegadores actuales.
