Quizá a algunas personas les pueda resultar extraño oír hablar de la “herencia digital”, pero es un término que a lo largo de los años va a ir aumentando su presencia con total seguridad.
Hablamos de la información que cada uno de nosotros tenemos en Internet, que es personal y privada, pero que podemos ceder en vida a quien deseemos para que la gestione cuando nosotros ya no podamos utilizarla.
El caso más común quizá sean las cuentas de las redes sociales, donde acumulamos fotos, vídeos, cometarios, conversaciones, amigos, etc., todo un conjunto de información que quedará allí a lo largo de los años sin dueño y sin la posibilidad de ser modificado o eliminado.