Desde hace un tiempo va circulando por Whatsapp un mensaje falso sobre una abuelita que está ingresada en un hospital y que ni ella ni nadie saben quién es.
Como muchos otros bulos, son mensajes que intentan tocar la “fibra sensible” de las personas para despertar la lástima y la compasión y así provocar que se comparta al mayor número de personas. En otras ocasiones utilizan el efecto “alarma social” con temas de interés general, como el de la alerta antiterrorista o el del teléfono de emergencias 088.